El Extremadura Arroyo rompió de la mejor manera posible su mala racha de resultados. Evitó la quinta derrota consecutiva y lo hizo nada menos que ante el actual campeón de la Superliga femenina, el Haro Voley, en un partido muy vibrante y que se resolvió en el quinto y definitivo set.

La parroquia arroyana volvió a disfrutar con un voleibol de altura, pasando además de la tranquilidad al nerviosismo por la manera en la que se desarrolló el partido.

Consciente de que no podía acumular otro resultado adverso que le hiciese meterse abajo en la clasificación, las jugadoras de Adolfo Gómez salieron muy mentalizadas y cogieron la delantera en el marcador en el primer set. Las riojanas se acercaron, pero no pudieron evitar encajar el 1-0 en contra (25-23).

La historia fue bastante similar en la segunda manga. La recepción y la volea seguían siendo dominadas por un Arroyo muy inspirado, que además no se dejó vencer por la tensión en la parte final. El 25-22 ponía muy cerca el triunfo.

Sin embargo, se demostró que en esta competición no puede haber victorias fáciles. El Haro se rehizo y empezó a atacar los puntos débiles del Arroyo, superándolo en el tercer set (20-25) y también en el cuarto (23-25).

La situación se tornó muy tensa: perder un partido que se había tenido tan cerca podía resultar doloroso al máximo. En la muerte súbita que es siempre un quinto set se mantuvo la calma de forma admirable y, administrando una pequeña ventaja obtenida, el Arroyo firmaba el 15-13 final que suponía la tercera victoria de la temporada en la Superliga de voleibol femenino.

El resultado permite viajar con mucha más calma a la pista del CVVH Dulce de leche Mardel --que ayer cayó en la pista del Alcobendas por 3-0--; será el próximo sábado a las 16.30 horas.