VALLADOLID 1: Bizzarri; Torres Gómez, Jonathan, Julio César, Marcos; Sales, Jesús (Ricchetti, min.52), Sousa (Caminero, min.73), Zapata (Chema, min.45); Oscar y Makukula.

DEPORTIVO 1: Molina; Héctor, Andrade, César, Capdevila; Scaloni, Duscher, Sergio, Fran (Víctor, min.81); Valerón (Munitis, min.70) y Tristán (Luque, min.73).

GOLES: 0-1, min.50, Jonathan en propia puerta. 1-1, min.65, Oscar.

ARBITRO: Pérez Burrull (Colegio Cántabro). Amonestó a Oscar y Bizzarri del Valladolid

INCIDENCIAS: Hubo un minuto de silencio en memoria de los militares muertos en Irak.

El Deportivo de La Coruña se alió con la suerte y consiguió llevarse un triste punto del estadio José Zorrilla, puesto que sus hombres fueron incapaces de marcar y tuvo que ser el defensa Jonathan, en propia puerta, el que equilibró el marcador, junto a una discutida decisión de Pérez Burrull, que no quiso sancionar con penalti un derribo de Duscher sobre Oscar.

El partido comenzó con buenos augurios, ya que el Valladolid controló perfectamente el centro del campo y llegaba al área visitante con relativa facilidad, de tal suerte que Makukula pudo inaugurar el marcador en el minuto 8.

El Deportivo trató de sacudirse el dominio inicial del cuadro blanquivioleta y, mediante pases cortos en el centro del campo, lograba acercarse a las inmediaciones de Bizzarri.

El choque se fue equilibrando a medida que pasaban los minutos, porque el Valladolid adolecía de una mayor presión en la zona central y permitía que los visitantes se acercaran con cierto peligro al área.

No obstante, fue el Valladolid el que dispuso de las mejores y más claras ocasiones. La primera, en el minuto 22, cuando Oscar fue zancadilleado por detrás por Duscher en el área y el árbitro convirtió lo que pareció un claro penalti en una tarjeta para el delantero local.

Esa falta de coraje en el centro del campo del Valladolid permitió al Deportivo acercarse con mayor insistencia al área local y en el minuto 41 un centro raso de Fran lo desvió Tristán con el pie saliendo el balón desviado entre una nube de defensores.

Nada más iniciarse el segundo tiempo, la suerte, que perseguía el Valladolid con ahínco, le dio la espalda y un centro inocente de Héctor fue cabeceado por Jonathan al fondo de su propio marco, lo que desorientó al equipo y permitió que el Deportivo pasase a dominar la situación.

LA IGUALADA Pero esta situación tan sólo duró unos minutos hasta que el equipo local se repuso y al cuarto de hora logró el empate por medio de Oscar, justo cuando más difícil parecía desbordar a la ordenada zaga deportivista.

Con los cambios en ambos equipos el juego perdió algo de orden pero ganó en intensidad. El Valladolid buscó con muchas ganas el gol, pero no supo romper la maraña defensiva impuesta por Jabo Irureta.