Las aficiones española y tunecina se repartirán prácticamente el aforo del Gottlieb-Daimler Stadion de Stuttgart, donde sus selecciones se enfrentarán hoy en partido de la segunda jornada del grupo H. No faltarán los aficionados extremeños, que ya se dejaron notar en el primer duelo ante Ucrania.

Ayer por la mañana hubo una presentación de la contienda en el Ayuntamiento de la ciudad, en la que las autoridades diplomáticas tunecinas se mostraron muy optimistas y llegaron incluso a comentar que podrían tener el respaldo de unos 30.000 seguidores dada la nutrida colonia del país mediterráneo en las cercanías de Stuttgart, según informó a los informadores españoles Jorge Carretero, portavoz de la junta directiva de la RFEF y presente en el acto. No obstante, parece que esas previsiones pueden ser algo exageradas, aunque no existen datos fiables. La cifra segura es que la RFEF ha vendido 3.000 entradas. No obstante, se confía que, como ocurrió entonces, el número ascienda notablemente a la vista del resultado del primer partido gracias a las localidades adquiridas a través de internet.

Al acto también asistió el cónsul español, Ricardo Zalacaín, quien explicó que en Stuttgart viven 3.000 españoles y en la zona unos 20.000.

Por tanto, se confía en que si asiste un número importante de estos, así como los que han viajado o lo harán desde España, el aforo del Gottlieb-Daimler Stadion, para 51.500 lugares, se reparta entre ambas aficiones.

Más con la roja

De momento, la única a la que se veía en las calles céntricas de la ciudad era a la española. Los primeros seguidores en llegar ya se han dejado notar con sus banderas, bufandas y cánticos.

Stuttgart se dispone ya a vivir una fiesta hispano-tunecina, un duelo mediterráneo para un partido que las autoridades policiales no consideran que tenga un riesgo importante en cuanto a incidentes se refiere.

La selección española ha quedado concentrada esta mañana en un hotel cercano a la estación y al centro tras volar a primera hora desde Dortmund. También se ha incorporado a la expedición Jorge Pérez Arias, secretario general de la RFEF.

Los pupilos de Luis Aragonés, que en Leipzig sí estuvieron algo retirados del centro, están ahora muy próximos a lo que se prevé un día muy largo y con una bonita fiesta final.