El título de reyes empieza a quedarse corto para Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin. Ayer, cumpliendo todos los pronósticos, sumaron su tercera victoria en las tres pruebas del World Pádel Tour que se han disputado. El Cáceres International Open no fue una excepción y Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez también hincaron la rodilla (6-3, 6-2 y 6-2) ante los emperadores del pádel. Los jóvenes aspirantes no tuvieron opciones y estuvieron siempre a merced de los campeones.

Los dos mejores jugadores del mundo, cuya hegemonía mantienen desde hace once años, impusieron su ritmo frente a unos rivales que mostraron cierto nerviosismo y no desplegaron su juego habitual, según reconocieron al final del encuentro. Y Juan y Bela aprovechan cualquier resquicio o debilidad de sus rivales. Ellos no fallan y machacan psicológicamente a los que están al otro lado de la red, como un martillo pilón, poco a poco, golpe a golpe.

No han rendido en Cáceres a su nivel habitual, pero ni eso les frena. "Hace mucho que no jugábamos al aire libre, a lo que hay que añadir el calor, lo que hace que la bola bote mucho más y por eso ha habido más errores de los habituales", explicó Juan Martín Díaz.

Los campeones rompieron pronto el servicio de los aspirantes, en el segundo juego, aunque estos, que se enfrentaban a su primera final, recuperaron en el siguiente juego lo que habían dejado escapar. Pero nada de eso frena a los números uno. Metódicos, machacan a su rival sin compasión y solo necesitaron de dos bolas de break para romper dos servicios. 6-3 en el primer set.

Las diferencias fueron aún mayores en el segundo set, donde las cerca de 3.000 personas que llenaban la pista de la plaza Mayor pudieron disfrutar del mejor punto de la final. Sanyo salió de la pista para devolver una pelota por la puerta y la tiró contra la red, pero Bela, ese jugador incansable que nunca da una bola por perdida, la recogió para sacarla con un sutil toque de muñeca por la otra puerta. Solo quedaba aplaudir. Y Sanyo y Maxi Díaz lo hicieron.

PASEO EN EL TERCERO El tercer set fue un paseo. Con 4-0 a su favor se relajaron. No era cuestión de humillar. Los aspirantes tiraron de orgullo y llegaron a salvar dos bolas de partido, pero era cuestión de tiempo. Y no mucho. El público volvió a quedarse con ganas de más pádel. Ni las finales a cinco set satisfacen ante esos magos del pádel.

"Quizás desde fuera pareció más fácil de lo que fue", contó Bela. "Ellos no han entrado nunca, no nos encontraron la vuelta a nuestra táctica", añadió, para elogiarlos a continuación: "Son dos jugadores que a mí me encantan, son dos chicos muy completos que durante el año nos van a dar muchísima guerra y seguro que acaban ganando algún campeonato". Muy parecida es la visión de Juan Martín: "El pádel está muy parejo, pero si nos descuidamos nos pueden sorprender. No es falsa humildad, en cualquier momento podemos perder".

"SUPEREXITO" "Ha sido un evento que va a tardar mucho en olvidarse", fue la valoración de Antonio Pedrera, director general de Deportes, al término de la final. "A la vista está, sobran las palabras", dijo refiriéndose al lleno que presentó la pista tanto en las semifinales como en la final.

"Cuando hicimos la apuesta por traer el pádel era para sacarlo de los pabellones. Si lo hacíamos en un pabellón solo éramos unos más, pero Extremadura no es uno más", dijo Pedrera, que añadió que "ha sido un superéxito".