Bastante tocado apareció en la sala de prensa el técnico local, Francisco López Alfaro, quien intentó sincerarse argumentando: "Lo siento, todos lo sentimos. Queríamos dar a la afición el objetivo la liguilla y no lo hemos podido conseguir. Ahora está prácticamente imposible". Abundó en el tema indicando que "antes de viajar a Murcia lo teníamos en la mano y lo dejamos escapar. Hoy, con los resultados que se han dado también lo teníamos, pero..." Luego recordó que "un objetivo no se pierde en un partido. Hay 38 jornadas y, aunque ahora sería fácil decir que en cierta jornada se nos pudo perjudicar o tuvimos mala suerte, hay que reconocer que en otras sacamos más renta de la que merecimos sobre el campo". Tras asegurar que en el vestuario todos estaban rotos, él mismo se confesó "bastante dolido por no haber logrado el objetivo". Sobre el derbi comentó que, "aunque comenzamos muy bien, y marcamos pronto, el gol suyo, que apenas si nos dejó saborear la ventaja, nos hizo mucho daño. Luego el choque entró en un querer y no poder por nuestra parte para terminar con un partido roto donde apenas se jugó por las continuas interrupciones".