Hay familias que llevan el deporte en los genes. Este es el caso de los Gonzalo, del Maresme. Eduardo, que ayer tuvo la desgracia de convertirse en el primer abandono del Tour 2007, es el sobrino de Víctor Gonzalo, exgregario de Miguel Induráin y Pedro Delgado, y que ahora se ha convertido en una referencia en las carreras de fondo y sobre todo en el maratón catalán.

Eduardo corre en el Agritubel. Es el típico ciclista que se definiría como un modesto. Agritubel es una escuadra de las denominadas de segunda división o continentales y que se ha ganado el derecho a participar en el Tour por segundo año consecutivo gracias a una invitación de la dirección de la prueba.

En el Agritubel, capital francés, empresa fundada por hijos de exiliados catalanes y que se dedica a la alimentación del ganado, corre como jefe de filas Juanmi Mercado, Mercadillo, vencedor en dos etapas de la ronda francesa y que ayer también se dio un buen encontronazo, junto a Xabier Zandio, ayudante de Alejandro Valverde y Oscar Pereiro en el Caisse d´Epargne.

Vidrios por todas partes

¿Fue un despiste Quién sabe. Más bien un cúmulo de desgracias. Eusebio Unzué, el técnico de Valverde y Pereiro, tiene fama de buen piloto. Conducía su vehículo, un Volvo familiar, cuando escuchó un estruendo en la parte trasera de su vehículo. Era el cuerpo de Gonzalo que impactaba contra el cristal del portón trasero del coche. Vidrios por todas partes. Paró el coche y fue a auxiliar al ciclista, que se retorcía de dolor. "Ni lo vi", dijo el técnico navarro. Los médicos del Tour creyeron que el corredor de Mataró tenía rota la clavícula derecha y ordenaron su evacuación en ambulancia.

"Le han hecho unas radiografías y afortunadamente no hay fractura, aunque volveremos a realizarle más pruebas antes de que regrese a Barcelona", explicó tras el percance David Fornés, mánager del equipo y heredero del pequeño imperio de Agritubel.

Solo se llevaban 67 kilómetros de etapa. Gonzalo, en su segunda participación, no pudo ni acumular un centenar de kilómetros.

Y es que ayer fue una jornada de carreteras estrechas con muchísimo público, lo que ya quedó de manifiesto en el paseo cicloturista que todos los participantes de la prueba realizaron por el corazón de Londres. El Tour logró lo que prácticamente nadie había conseguido en territorio británico. La policía londinense habilitó los carriles de la derecha en las calles por las que pasó el pelotón. El Tour puede presumir desde ayer de haber circulado por la derecha en Inglaterra. Sin embargo, lo que nadie evitó es que volviera a aparecer el virus de la caída en la primera etapa. Muchos nervios.