Cuatro empresarios, exdirectivos del Basket Cáceres SAD en la ACB (Pedro Núñez, Abelardo Martín, José Antonio Fernández Alvarado y Eduardo Chacón) y una abogada (Yolanda Torres) firmaban ayer una carta dirigida al presidente del Cáceres, Felipe Fernández, en el que le muestran el "interés" por hacerse con los derechos de participación en la Liga LEB del actual club, con lo que la opción de que siga habiendo baloncesto de plata en la capital cacereña adquiere una nueva dimensión.

La respuesta fue inmediata y en positivo: Fernández convocó al grupo a una reunión para esta tarde, al objeto, refleja en una nota, "de ampliar los detalles sobre la petición realizada y poner en común posibles soluciones".

La misiva del grupo de Núñez hacía referencia a una fecha clave: el 15 de este mes, para recibir una respuesta a la propuesta de cesión de los derechos, "dado el deseo de garantizar la finalidad por nosotros perseguida cual es la de posibilitar que la ciudad de Cáceres mantenga un equipo de baloncesto en dicha competición, propósito del que nos ha hecho partícipe el concejal de Deportes", se señala.

Los empresarios asumen que "no es fácil: ahí está el hecho de que ni usted ni la directiva que preside deseen continuar al frente del proyecto LEB, pese a los buenos resultados deportivos cosechados. Nosotros estamos dispuestos a intentar construir un proyecto nuevo, diferente del que hasta ahora usted y su equipo gestionan, partiendo en cualquier caso de la cesión de los aludidos derechos sin ningún coste económico, más que el de posibilitar por nuestra parte la continuidad de la competición LEB en nuestra ciudad".

Ante ello, la directiva verdinegra sigue sin pronunciarse públicamente. Sin embargo, su postura la ha dejado clara el presidente, Felipe Fernández, en la asamblea informativa de hace un mes y en la carta que le ha mandado al alcalde: están dispuestos a hablar y negociar en la sede del club, y así se lo trasladaron a los empresarios en la tarde de ayer.

EL PROBLEMA Hay, sin embargo, un gran problema: no están dispuestos a ceder gratuitamente los derechos para que estos pasen, en principio, al Ceres Basket, otro club baloncestístico de la ciudad. En el Cáceres actual interpretan que, si así fuera, podría incurrirse en un delito de alzamiento de bienes, lo cual está penado incluso con la cárcel, ya que no se podría responder a responsabilidades contraídas. Ese será, sin duda, el caballo de batalla entre las partes que se pondrá sobre la mesa hoy.

Mientras, la portavoz del Grupo Municipal Socialista de Cáceres, Carmen Heras, manifestó ayer que sería "terrible" que la ciudad perdiera finalmente el equipo de baloncesto de la categoría LEB, al mismo tiempo que pidió al alcalde, José María Saponi, "que actúe".