El entrenador del Real Zaragoza, Paco Flores, señaló que el encuentro contra el conjunto extremeño era la demostración de que no existe "un rival débil", aunque después de ver lo ocurrido a lo largo de los noventa minutos tenía la idea de que el resultado había sido "corto".

"En la primera parte lo hemos pasado muy mal porque hemos tenido 35 minutos en los que hemos estado muy espesos, pero después llegó el gol y todo cambió, mientras que en el segundo periodo hemos sido muy superiores", añadió, convencido de que su equipo debió transformar alguna más de las ocasiones de las que dispuso tras el descanso.