"Viajar en estas condiciones era una aventura". Así resume el jefe de prensa del Forma Cáceres 2016, Juan Manuel Silva, la decisión de su club de pedir el aplazamiento del partido que debía disputar hoy en la pista del Tecuni Bilbao correspondiente a la decimonovena jornada de la División de Plata de fútbol sala. La climatología ha desaconsejado que el autobús del equipo recorra los 610 kilómetros que separan Cáceres de la capital vizcaína y la Liga Nacional de Fútbol Sala ha visto con buenos ojos la petición de aplazamiento, por lo que el choque tendrá que jugarse en una fecha aún por determinar.

Los cacereños intentaban apurar en Bilbao sus escasas opciones de jugar el playoff de ascenso. Al menos se supone que cuando realmente visiten al Tecuni podrán tener a Kadú y Kike Barroso, que sufren sendos esguinces.