El expresidente del Mérida UD, José Fouto, compareció ayer ante los medios rodeado de archivadores, carpetas y folios en los que aparecían las cuentas de sus cinco años de mandato. Esta aparición ha sido "para ratificar por cuarta o quinta vez que no tengo ningún cargo de responsabilidad en el club", afirmó Fouto, quien también salió a la palestra para "aclarar unos rumores infundados que han salido desde algún medio de comunicación y de un grupo determinado de aficionados que no representan a la afición del Mérida".

Por un lado, el exmandatario quiso aclarar que "el club no ha generado ingresos para poder pagar a 28 o 30 trabajadores, por lo que no hemos tenido más remedio que hacer una aportación en estos cinco años de 1.450.459 euros", una cantidad que está "auditada y se encuentra en mi oficina y en la de un despacho de abogados".

La segunda cuestión que quería aclarar Fouto es que "nadie de Mérida, de la comarca o de Extremadura se ha dirigido ni a mí, ni a nadie de mi directiva ni a los jugadores --también acreedores del club-- para interesarse por el club". Ante esta circunstancia, el joven empresario retaba "a quien sea a que diga públicamente que esto es mentira".

Con respecto al futuro del club, Fouto cree que después de su familia "no hay nadie", por lo que solo habrá viabilidad en el club si hay una vinculación entre "las instituciones, la masa social y el entramado empresarial de la ciudad". En este sentido, el expresidente entiende que "mantener a 30 trabajadores con un 60% menos de subvención y solo 700 abonados es muy difícil".

Con respecto al grupo empresarial que se ha interesado en la adquisición del club, Fouto no aclaró si al final se llevará a cabo la operación y solo se limitó a responder que "voy a poner todas las facilidades", con lo cual, tras esta aparición pública en la que volvió a hacer balance de su gestión económica y deportiva en estos cinco años, lo único que está claro es que la familia Fouto se ha desvinculado del club (algo que ya se había anunciado), pero continúa la incertidumbre sobre si el equipo saldrá en la categoría de bronce, ya que no hay noticias del grupo inversor que se ha interesado y que tiene la documentación del club, a día de hoy, el único clavo ardiendo al que agarrarse.