Domingo por la mañana y desayuno de cuatro mujeres para celebrar que una de ellas ha tenido una niña. La reunión es en casa. El compañero de la nueva madre avisa que encenderá la tele para ver la repetición del Gran Premio de Japón de F-1. Ninguna objeción, vía libre. Una de las mujeres dice que ha entrado en internet por la mañana y ya sabe que... Se detiene en seco. El dedo, dirá luego, se le fue a la información por inercia y leyó cómo Fernando Alonso abandonaba cuando faltaban 20 vueltas para acabar la carrera.

Entre ellas, la conversación sigue: precariedad laboral, precio de los pisos, la pequeña y, de repente, se cuelan Hamilton y Alonso. Así, por los apellidos. A los cinco minutos de discutir sobre las triquiñuelas de McLaren; hablar pestes del "malo, malísimo" de Ron Dennis; decantarse por Raikkonen (a secas y sin adjetivo); preguntarse dónde estará Shumacher, y opinar sobre si la pole position influye en la victoria todas dicen que no les interesa y no tienen idea de Fórmula 1. Ni siquiera han visto una carrera completa. A lo que están enganchadas es al culebrón de este año Alonso-Hamilton. Todas lo tienen claro. La carrera empieza en la tele y ninguna le hace caso.

Mayor audiencia

El culebrón Alonso-Hamilton ha generado aficionados espontáneos y, por supuesto, ha aumentado la audiencia, que ha llegado ya a cifras de seguimiento superiores a los cinco millones de telespectadores en siete carreras (Bahrein, España, Mónaco, Canadá, EEUU, Italia y Bélgica). Y es que, desde hace siete meses, los dos pilotos están tan presentes en la vida diaria --periódicos, informativos, programas del corazón, noticias en los altavoces del metro-- que se cuelan en conversaciones a priori insólitas.

"Mi mujer, y mira que le gusta dormir, se ha levantado para ver las carreras conmigo. No es la única. Si lo preguntas a cualquiera, te dirá que conoce gente que está enganchada y antes nunca había visto nada de la F-1", confesaba un seguidor real de las carreras.

La pregunta se lanza en el ciberespacio. Un e-mail enviado el pasado 9 de octubre a 25 personas con dos preguntas muy concretas --"¿Te gusta la Fórmula-1?, "¿Sigues la información sobre la rivalidad entre Hamilton y Alonso?"-- obtenía las siguientes respuestas. A la primera cuestión, solo una persona respondía afirmativamente. A la segunda, 13 confesaban que estaban enteradas porque no les quedaba más remedio; una decía que ya estaba aburrida del tema; otra desvelaba que tiene a la cuñada enganchada a la F-1 y ocho se confesaban forofas del tema solo por "el morbo" simple y llanamente.