Inmejorable el ambiente vivido durante la final de la Copa del Rey de fútbol sala en un Multiusos a rebosar. El evento principal era motivo más que suficiente para presenciar semejante espectáculo en un ambiente vibrante de emociones, pero uno de los momentos de la noche fue el gran homenaje al ex-jugador Javi Sánchez.

El cacereño, el primero en llegar a las cien internacionalidades con la selección de fútbol sala, recibió la insignia de oro de la Federación Extremeña de Fútbol ante el aplauso de todos los asistentes al partido. Otro tributo para el mítico jugador que fue máximo artífice de un Mundial (Guatemala 2000) y dos Europeos (Córdoba 1996 y Moscú 2001). Retirado de las canchas hace ya quince años, vuelve a su ciudad en un multitudinario homenaje que encumbró todavía más el día de la final.

El Multiusos fue tomado por una marea llegada de Jaén en doce autobuses que hicieron sentirse al conjunto de Dani Rodríguez como en casa. Ya desde el mediodía se podía sentir una auténtica fiesta para la afición que disfrutó de Cáceres durante todo el día y trasladó su pasión por la primera final de su equipo a toda la ciudad, especialmente durante el duelo.

Los aficionados blaugranas no faltaron pero su presencia no podía ser comparada a la apabullante presión de los amarillos. Aunque durante el encuentro las dos aficiones demostraron saber disfrutar del acontecimiento contagiando con la fiebre del fútbol sala a un Multiusos que le sentó a las mil maravillas el parquet azul. El desarrollo del partido ayudó además a que se viviera un ambiente de fiesta y de gran emoción, sobre todo en la primera parte llena de goles y la tensión de la prórroga. Todos los capítulos dignos de una final.

El clímax llegó cuando los jugadores del Barça se alzaron con el título. Aunque no fueran mayoría, la afición azulgrana llenó de alegría al final del encuentro contrastando con la lógica tristeza jienense. Los vencedores se hicieron oír al final y pudieron celebrar el título por todo lo alto.