El kazajo Alexandre Vinokourov, del Astaná, reforzó el maillot oro al ganar de nuevo la partida al español Alejandro Valverde, que perdió medio minuto, en la decimoctava etapa con final en La Pandera, rematando una exhibición de poderío junto a su compatriota Andrey Kashechkin, que se adjudicó el triunfo en el alto jiennense con permiso de su jefe y virtual vencedor de la Vuelta.

El dúo kazajo fue letal cuando se juntaron en los últimos kilómetros la fuerza y la clase de Vino con la juventud explosiva de Kash y entre ambos arruinaron las esperanzas de Valverde y desalojaron del podio a Carlos Sastre. El asalto definitivo fue un festival para el Astaná, equipo que después de su exclusión del Tour y de todos los problemas derivados de la Operación Puerto , acabará la temporada con un sonado y brillante triunfo en la Vuelta.

Kashechkin, el campeón kazajo de 26 años, sucedió en el palmarés de La Pandera, paradójicamente, a Valverde. Cruzó la cima de la mano de su maestro con un tiempo de 3h.57.37 después de cubrir los 153 kilómetros desde la salida de Granada. Gómez Marchante, que pinchó dos veces, fue tercero a 30 segundos y Valverde cuarto a 32.

RECONOCIMIENTO Vinokourov ganó el pulso a Valverde por amplio margen de puntos, y el jefe del Illes Balears lo admitió. "Está más fuerte que yo y hay que darle la enhorabuena", dijo el murciano. El líder afrontará la recta final de la carrera con 53 segundos de renta y con 2.06 respecto a Kashechkin, que desalojó a Sastre de la tercera plaza. La foto de los vencedores quedó perfilada.

Hasta el pie del puerto de Los Villares (kilómetro 129), los aristócratas del pelotón fueron tranquilos, arropados por sus equipos. Todo parecía controlado hasta que llegó la tormenta del Astaná. Vino empezó a levitar por las rampas de La Pandera, algunas de hasta el 15%, cuando restaban 6 kilómetros para la cima y tras comprobar que un ataque de Valverde apenas tenía pólvora. A partir de ese instante, se desplegó el monólogo demoledor del virtual vencedor de la Vuelta, que, fiel a su estilo, "la mejor defensa es un buen ataque", atacó sin reservas. Por si fuera poco, le alcanzó Kashechkin a 3 kilómetros. Lo que le faltaba a Valverde, que al menos salvó el segundo puesto.