Enrique Floriano tiene nueve medallas paralímpicas, pero quiere al menos una más... pero en otro deporte. El deportista, nacido en Lorca pero que ha pasado la mayor parte de su vida en Badajoz, por lo que se considera extremeño, continúa su sueño de regresar a la competición de élite. Abandonó la natación, pero ahora está muy implicado en el equipo nacional de remo adaptado. Los tiempos que ha acreditado en simulaciones en rodillos la han valido para acudir durante el mes de agosto a una concentración con el equipo nacional que se está formando para esta modalidad.

Será el 23 de agosto en Lailas (Ourense), donde Floriano, deficiente visual que trabaja en Madrid para Ilunion, asistirá junto a Jorge Pineda, Verónica Rodríguez, Josefa Benítez, Erika González, Estibaliz Armendariz, Miguel Ángel Arroyo, Juan Luis Moraes, David Casinos y Maximiliano Rodríguez. La intención es crear un equipo de cuatro remeros, un scull mixto de dos mujeres y dos hombres con discapacidad diversa. Los Juegos Paralímpicos de Tokio, que se pasarán a disputarse del 24 de agosto al 5 de septiembre, es la meta para todos ellos. H