El delantero gambiano del Trujillo Ensa ha asumido ya lo que ya se temía: su lesión le impedirá jugar en lo que resta de temporada.

Ensa tiene rotura de menisco y parcial del ligamento cruzado, según han desvelado los análisis practicados en las últimas semanas. «En el último partido que jugué, ante el Azuaga, no tuve que haber forzado, ya que no estaba bien», dijo a este diario anoche, confirmando de este modo la gravedad de la dolencia.

En cualquier caso, el delantero extrae una lectura positiva de la mala experiencia. «Hemos hecho felices a la gente y la hemos ilusionado», dijo en buen tono. De hecho, ya solamente piensa en su recuperación y en estar a punto cara a la próxima temporada.

El Trujillo, mientras espera al Cacereño el domingo, no hará en principio fichaje alguno, tras la llegada del defensa Varela.