Subían los dos y Chris Froome era el que hablaba. Y Nairo Quintana el que escuchaba. A diferencia de otras veces, no soplaba fuerte el aire, aunque el griterío de miles de personas aún dificultaba más el diálogo. Pero, ¿cómo se entendían? Es cierto que los gestos, y más en ciclismo, cuando el esfuerzo y la velocidad impiden las tertulias, ayudan a la comprensión pero lo gracioso del caso es que ni Quintana habla inglés, ni Froome sabe pronunciar media palabra en castellano.

En cambio, por detrás, el diálogo entre Mikel Nieve y Alberto Contador era más fluido. Los dos se entendían a la perfección. "Me pidió ayuda, que lo llevara delante y yo tendría la recompensa de una buena posición en la etapa y él mejoraría en la general", explicó el corredor del Euskaltel, un escalador que siempre ha agradado a Contador. Y quién sabe lo que puede pasar en un futuro si el conjunto vasco no encuentra patrocinador.

Nieve y Contador fueron juntos hasta que a un kilómetro el madrileño, más corazón que piernas, ya no pudo más. Lástima, para él, que, por detrás, Purito demarró con lo que provocó un acelerón del grupo perseguidor que, al final, sirvió para que Bauke Mollema salvase la segunda plaza de la general que durante muchos kilómetros estuvo reservada a Contador.

¿Hizo bien Quintana en colaborar con Froome? "El era el más fuerte, pero lo ayudé porque si llegábamos los dos a meta, seguramente ganaría yo", explicó el ciclista colombiano, ahora líder del Movistar.

Ayer, Alejandro Valverde, apeado de la lucha por un incidente mecánico, imposible peor suerte, se dejó ir en los últimos kilómetros. "Nairo iba fugado. No tenía sentido que yo malgastase fuerzas con todo lo que todavía queda de Tour".

"Froome es superior"

Alberto Contador no da por perdido el Tour a pesar de haber perdido 1.40 minutos con Froome en la cima del Mont Ventoux, pero admite que "Froome es superior a todos en la montaña, lo demostró en los Pirineos y de nuevo en el Ventoux. He hecho lo que he podido", señaló.

A pesar de la diferencia el ciclista madrileño no da por perdido el Tour. "Yo he venido para ganar, pero en cada duelo Froome muestra una gran fortaleza y me coge tiempo", admitió.

Contador se encuentra a 11 segundos del holandés Bauke Mollema, pero el jefe de filas del Saxo Tinkoff no se plantea aún la segunda plaza. "Ahora mismo es secundaria, aún no valoro qué posición puedo ocupar. Ya veremos qué pasa, la carrera continúa y queda Tour", concluyó.

"Es la victoria más grande de mi vida, una cima histórica en la que han ganado los más grandes", explicó Froome tras coronar el Ventoux. "Creo que es la primera vez que necesito oxígeno, pero es algo normal ya que he dado el máximo".