La plantilla del Extremadura vivió ayer una jornada especial con un entrenamiento de puertas abiertas en el estadio Francisco de la Hera. Hacía mucho frío (en torno a cuatro grados de temperatura), pero eso no fue excusa para que decenas de familias al completo acudieran a la grada de preferencia del coliseo almendralejense para ver a los que ahora son sus ídolos.

Tuvieron que esperar más de la cuenta, ya que Rodri les puso a los jugadores un vídeo previo al entrenamiento que alargó la espera, pero finalmente aparecieron por la bocana de vestuarios para hacer las delicias de los más pequeños.

El preparador físico, Dani Chamorro, diseñó un calentamiento muy cercano a los aficionados y, al final de la sesión, los jugadores se acercaron a los niños y padres para firmar autógrafos, hacerse fotos y regalar varios balones y equipaciones del Extremadura.

El capitán del equipo, Willy, aseguró que «estas cosas son bonitas e importantes para el club. Personalmente, era mi primera experiencia y creo que es algo que nos acerca más a la afición. Y es algo también muy importante para los que nos apoyan todos los días».