Epi ha perdido cuatro finales continentales a lo largo de su carrera, aunque está convencido de que la historia del Barcelona se hubiera escrito de otra manera si el equipo que él lideró se hubiese impuesto en su primera cita con la historia que acabó en derrota ante el Banco di Roma en 1984. Ahora, confía en que el Bar§a acabe con el maleficio en la Final Four en la cita que se dispute a partir de mañana.

"Si se hubiese ganado aquel año, las vitrinas del club estarían llenas de Copas de Europa", manifiesta Epi, que aún recuerda aquella actuación de Larry Wright en la segunda parte de un partido que acabó apuntándose el conjunto italiano (73-79).

EL RESTO

El que fuera buque insignia del Barcelona recuerda que su equipo tenía encarada la victoria al descanso, "pero Wright se destapó en la segunda mitad y nadie pudo pararlo". A Epi le dolieron también el resto de finales, a las que los barcelonistas llegaron mayoritariamente como máximos candidatos al título, "pero la Jugoplástica era el otro favorito".

Ahora, Epi confía en la profesionalidad, la calidad y la capacidad de improvisación en situaciones límite del actual Barcelona y bromea sobre su actual empleo de comentarista ante la fiebre por adquirir una localidad para la cita de este fin de semana en el Palau Sant Jordi: "Yo ya tengo mi entrada en el bolsillo".