Islandia, con su camiseta inspirada en la película 'Evasión o Victoria' y su épica defensa del empate ante Portugal, regresa en Marsella al centro de atención de la Eurocopa, en busca de un triunfo ante Hungría (18.00 horas), sorprendente vencedora ante Austria que, capitaneada por el 'abuelo' del torneo, el meta Gabor Kiraly, apunta al primer puesto.

La selección islandesa ha pasado de ser un conjunto exótico --del país más pequeño en la historia que disputa una Eurocopa-- a ganarse las simpatías de todos los aficionados, portugueses al margen. Su meritorio y sorprendente empate ante el equipo de Cristiano, que concluyó el partido desesperado, no sólo le ha granjeado las simpatías de todo el mundo, sino que le ha abierto unas expectativas que a duras penas contemplaba al comienzo de la competición.