Un gol de Lucas Gatti en el minuto 94 mantiene viva la llama de la esperanza de la permanencia del Badajoz en Segunda División, tras vencer al Almería por 4-3 y sumar la primera victoria de la era Miranda .
La segunda parte del equipo pacense fue épica en lo bueno y en lo malo, ya que estuvo tres veces por delante en el marcador (2-1, 3-2 y 4-3), una por detrás (0-1) y le empataron la contienda en dos ocasiones (2-2 y 3-3) hasta que el Badajoz culminó un partido para el recuerdo en un córner botado por Rodri que remató el defensa argentino Gatti. Y es que un partido tan loco, sólo podía decidirlo el hijo del Loco Gatti, uno de los mejores guardametas de todos los tiempos.
LOS NERVIOS GANAN DE INICIO
La primera parte fue muy mediocre, con los dos equipos atenazados por la necesidad de ganar y los pacenses incapaces de enlazar dos pases seguidos, lo que provocó que el técnico Paco Miranda mandase a calentar a tres hombres en el minuto 15 y Rodri entrase por un desafortunadísimo Nuno en el 38.
El Almería fue mejor, destacando las acciones de Armindo en la banda derecha superando constantemente a Gatti, hasta que en el minuto 19, Francisco remató alto un centro de Juanlu y en el 22 Luna lanzó una falta al palo izquierdo de la meta de Poli, muy desacertado ayer al igual que sus compañeros de la defensa.
Y en el minuto 42, una falta lateral de Lucas Gatti fue lanzada por Armindo y la defensa pacense se mostró pasiva ante el remate de Francisco, completamente solo en el primer palo, para situar el 0-1. Con este resultado se llegaría al descanso.
CAMBIO DE IMAGEN
Tras la reanudación, el Almería tuvo sólo una oportunidad y después se limitó a aprovechar los fallos de su rival para ir empatando la contienda. A los 4 minutos, un triple remate de Luna, Juan Jesús y Olivares fue rechazado por Poli.
Esta jugada fue un espejismo, ya que el Badajoz ofreció una imagen totalmente distinta teniendo de estiletes en el centro del campo a Xavi Moro y Jorge Zafra. Un penalti sobre éste, transformado por Zé Tó, supuso el empate a uno en el minuto 55. El equipo pacense creyó por primera vez que podía ganar y una pared entre Xavi Moro y Leandro acabó con el punta enviando el balón a la red y adelantando a su equipo con el 2-1 en el marcador.
Con la primera ventaja en todo el partido, era el momento de enfriar el juego, pero las tremendas facilidades dadas en defensa por el Badajoz, impidieron tal circunstancia. De este modo, en el minuto 61, Luna comete una falta sobre Cidoncha pero el árbitro deja seguir la jugada y Poli sale a por uvas despejando muy mal un balón suelto en el área pacense, por lo que Francisco aprovecha el clamoroso error del portero albinegro para igualar la contienda con media hora de juego todavía por delante.
Otra vez Xavi Moro pide la llave del juego y una falta de Ramos sobre el medio parisino provocaría el 3-2. Y es que la respuesta local se produjo sólo dos minutos después, cuando Sergio Mantecón convirtió un libre directo de manera sensacional para establecer el 3-2.
Y de nuevo se repitió la historia. El Badajoz no supo mantener su ventaja y tras una jugada en la que Francisco se quedó solo ante Poli y el central César y su disparo se marchó fuera, llegaría el 3-3 en el minuto 33 de la segunda parte. El Almería aprovechó el enésimo error local para marcar el nuevo empate por medio de su goleador Luna a pase de Armindo. Era el mazazo que se presumía podía ser definitivo aunque el Badajoz sacó más casta y garra que nunca para solventar la situación.
Primero Rodri realizó un centro que Cidoncha cabeceó fuera en el minuto 79; después Jorge Zafra hizo un gran disparo que sacó Barbero en el 83, jugada que se repitió en el 85 pero con Zé Tó de ejecutor.
Zafra volvió a intentarlo pero no pudo, rematando a las manos de Barbero, y cuando los pacenses casi decían adiós a la Segunda División, apareció Gatti, y con él, de nuevo el sueño de la permanencia.
El Badajoz ya no es colista al superar al Oviedo y se pone a cinco puntos de la salvación, que ocupa el Leganés. En la próxima jornada los pacenses viajan a Eibar y después tienen dos seguidos en casa ante Terrassa y Las Palmas.
