José Diego Pastelero se lo reconocía al mediodía de ayer a uno de los dirigentes del conjunto templario . El entrenador del Jerez no sabe con qué jugadores va a poder contar esta tarde para hacer frente al complicado partido que tiene que disputar ante el Sevilla B. Una especie de epidemia de gripe asola a la plantilla verdinegra y casi son legión los que se encuentran afectados por ella. La lista es larga. Desde el portero Dorronsoro, a Tián --uno de los más afectados--, Juanma, Juan, Muñoz, Puntas... La decisión del máximo responsable del banquillo del conjunto jerezano es la más práctica e inteligente en estos casos. "El entrenador nos ha dicho que ha citado a todo el mundo para el encuentro y una vez en la ciudad deportiva verá con qué jugadores cuenta e intentará hacer un once de garantías", dijo ayer una fuente próxima a la directiva de la entidad.

Los que sí saben que no podrán estar a su disposición son Alfonso, que fue expulsado el pasado fin de semana en Alcalá y ha recibido su correspondiente sanción, y Mario, lesionado de larga duración y que viene formando parte de las ausencias forzadas desde hace bastante tiempo.

AMBICIOSO OBJETIVO El objetivo, a pesar de todo, es recuperar la senda de las victorias sin perder de vista la entidad del rival, al que en Jerez califican como "uno de los mejores equipos del grupo, si no es el mejor". Eso sí, también se apunta que, "vista la trayectoria de nuestro equipo, parece claro que siempre se nos dan mejor los equipos grandes que los pequeños. Así que hay que ser optimistas y pensar en positivo".