Tres meses y medio después los tres equipos extremeños han vuelto a caer a puestos de descenso directo en el grupo II de Segunda División B. Esa circunstancia no ocurría desde el 11 de octubre, cuando el Cerro de Reyes iba decimoséptimo, el Villanovense, decimoctavo y el Cacereño, decimonoveno. Una situación que parecía que no se iba a volver a dar, pero que el tiempo y los malos resultados ha hecho que los equipos de la región estén en apuros.

El 2010 no les ha sentado bien. Ninguno de los tres equipos ha ganado en lo que va de año y la clasificación es consecuente con quien no consigue las victorias necesarias.

Especialmente preocupante es lo del Villanovense. A pesar de conseguir un valioso punto la pasada jornada en casa del Atlético de Madrid B, lleva ocho jornadas sin ganar lo que le ha hecho pasar del decimosegundo puesto al decimonoveno.

El Cacereño está acusando la falta de gol. A pesar de fichar tres delanteros en el mercado invernal no ha marcado ningún gol en los últimos tres partidos que ha disputado.

El Cerro estaba en buena línea, pero cuando podía salir de descenso perdió en casa ante un rival asequible, el Lanzarote, un equipo que llevaba ocho jornadas sin ganar.