Todas las esperanzas de Fernando Alonso en la que sin duda era su mejor oportunidad de la temporada para lograr un buen resultado se desvanecieron en un santiamén. Un error en la bomba de la gasolina, nada más iniciarse la Q2, dio al traste con todas esas buenas sensaciones que habían surgido tras lograr el mejor tiempo en la segunda y tercera sesión libre y tras superar la Q1 con la gorra. Una lástima.

El piloto asturiano, conocedor de la oportunidad perdida, se fue realmente enfadado de la pista, y solo pudo comentar que "era la carrera con mayores opciones de la temporada, y ahora mismo ya no hay nada que hacer, ni siquiera esperar un milagro". Alonso añadió que "con las dificultades que hay para adelantar, hay que trabajar más los sábados para evitar esto", claro toque de atención a su actual club. Y es que, con el futuro de Fernando más abierto que nunca, este era, quizá, el peor momento para un error de fiabilidad en el Renault.

Duelo en la cumbre

Quienes sí pudieron terminar la calificación, y de forma grandiosa, fueron Massa y Hamilton. El brasileño, espectacular en la Q3, logró una pole magistral, aventajando en más de seis décimas a su inmediato perseguidor, Lewis Hamilton. Y eso que el británico superó la Q2 por los pelos, marcando el décimo tiempo, sólo por delante de Trulli, Button, Webber, Coulthard y el propio Alonso. Antes, en la Q1, cayeron el también Renault Nelson Piquet, Bourdais, Barrichello, Suttil y Fisichella, quien sufrió un leve accidente.

Si a la espectacularidad del duelo vivido hoy entre Massa y Hamilton añadimos que la diferencia entre éste y aquél en la clasificación general es de tan solo un punto, lo de mañana puede ser apoteósico. Ya sólo quedan cuatro Grandes Premios por disputar o, lo que es lo mismo, 40 puntos, con lo que cualquier diferencia, por mínima que sea, puede ser crucial de aquí al final del Mundial.

¿Vuelve Raikkonen?

El tercer clasificado fue Kimi Raikkonen, quien hoy volvió a exhibir un nivel que hacía demasiado tiempo que no alcanzaba. Sólo un pequeño error en el inicio de su última vuelta le impidió terminar, como poco, en la segunda plaza, lo que hubiera sido para Ferrari más que un sueño hecho realidad. El finlandés, que ya dijo que hasta que no se descarte matemáticamente seguirá luchando por el título, tratará mañana de lograr una victoria que se resiste desde el GP de España, allá por abril.

Y por detrás de este, quiénes si no. Un BMW, Kubica, el otro McLaren,Kovalainen, y el otro BMW, Heidfeld. Las tres escuderías copan las seis primeras plazas. Fácil. Como casi siempre. Vettel, flamante vencedor del último Gran Premio, fue séptimo, con Timo Glock, "cabecilla" de los Toyota en su lucha contra los Renault, en la octava y plaza. Noveno y décimo los dos Williams, esto es, Rosberg y un más que sorprendente Nakajima.

Salida crucial

En el que está considerado uno de los circuitos más complicados del panorama a la hora de adelantar, la salida de mañana se antoja más que crucial. Massa tratará de mantener la primera plaza; Hamilton, de arrebatársela; y Raikkonen, por lo menos, de colarse entre los dos. Por detrás, Kubica esperará los movimientos de éstos para situarse lo más arriba posible.

Alonso, por su parte, se ha mostrado muy pesimista (no es para menos), y ha asegurado que saldrá "por dar unas vueltas, no por nada más", asegurando que desde la posición de partida sólo cabe esperar un milagro para rascar algo, "y ni eso".