Una durísima caída en el sprint marcó la primera etapa de la Vuelta a Polonia, con el holandes Fabio Jakobsen (Deceuninck-Quick-Step) como principal perjudicado, hospitalizado y en coma induicido.

La carrera se disputó con normalidad entre Chorzów y Katowice hasta la llegada masiva, una disputa entre velocistas que acabó con Jakobsen estrellado contra las vallas, un fotógrafo y el propio arco de la línea de meta, tras cerrarle el espacio su compatriota Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma), que fue descalificado.

"Fabio Jakobsen tuvo una cirugía facial durante la noche. Su situación es estable por el momento, y más tarde hoy los médicos intentarán despertar a Fabio", señala la nota.

En principio, y tras el accidente, su equipo informo de que los exámenes diagnósticos no revelaron lesiones cerebrales o de la columna vertebral, pero debido a la gravedad de sus múltiples lesiones se mantenía al corredor en coma inducido, y debía ser observado de cerca en los días siguientes en el Wojewóódzki Szpital en Katowice.

En el accidente, Jakobsen sufrió un traumatismo craneal muy grave y perdió mucha sangre, según informó a los medios polacos la doctora Barbara Jerschina, que atendió al ciclista neerlandés en primera instancia.