No es oro todo lo que reluce en el deporte, y la carrera deportiva de Pedro Cabañas está plagada de obstáculos. No obstante, como buen calamonteño su tozudez y constancia le ha llevado a colgarse una plata en el Campeonato de Europa celebrado en Ancona (Italia). Fue en la modalidad de gimnasia aeróbica, una disciplina que descubrió en 2011.
«Tenía dos opciones: irme a mi casa o probar la gimnasia aeróbica. Las becas y ayudas para seguir en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat de Barcelona se me acabaron, y la que es ahora mi entrenadora Noemi Irurtia me ofreció probar un día en un entrenamiento de esta disciplina. Me dijo que era un gimnasta con condiciones físicas muy buenas para este deporte», narra, recién llegado a España.
Una plata que sabe a oro, puesto que la temporada para Cabañas no ha sido nada fácil. «Sabe a muchísimo esta medalla. No me la esperaba para nada. Ha sido un año con muchos altibajos, tanto en lo personal como en lo emocional. Todo ello hacía complicado seguir el sistema de entrenamientos», explica el gimnasta extremeño.
Reparto de ayudas
No olvida sus raíces. «Cuando he estado federado en Extremadura siempre me han ayudado en lo que han podido», agradece el deportista. No obstante, no comparte el actual reparto de ayudas nacionales. «La disciplina que practico no es olímpica y por ello no recibimos tantas ayudas como los gimnastas de modalidades que sí lo son. Creo que para el reparto de ese dinero deberían contar también con los resultados deportivos que se hayan obtenido», afirma.
En esta línea, cree que «siempre y cuando haya resultados, se puede ayudar de la misma manera a un deportista de una disciplina olímpica como a uno que practica una modalidad que no lo es», argumenta. Asimismo, en referencia a la poca difusión que tiene la gimnasia, se muestra resignado con el monopolio de otros deportes como el fútbol. «A nosotros no se nos conoce, pero en la televisión se llega a hablar del peinado de Cristiano Ronaldo y nada de otros deportes, pero es lo que hay», comenta entre risas.
Buscando trabajo
Este metal ha supuesto un nuevo impulso en su carrera. «Ha sido una motivación para seguir. Siempre se quiere más, incluso cuando se está arriba. Ahora tengo muchas ganas de entrenar y mejorar día a día. El siguiente objetivo es el Campeonato del Mundo, que será en junio del 2018», dice.
La de Italia no es la única medalla que se ha colgado Cabañas. Esta plata se suma al bronce conseguido en los Juegos Europeos disputado en Bakú en el 2015 y a la medalla de oro lograda en el Campeonato de España celebrado el pasado mes de mayo.
Pero no todo es gloria y podios para Pedro Cabañas. Para subsistir en el día a día los gimnastas no tienen un camino de rosas y él no es diferente al resto. «Ahora estoy buscando trabajo para cubrir mis gastos, posiblemente encuentre algo como entrenador de aerobic», manifiesta. Además, debe compaginar su trabajo con sus estudios. «Estoy estudiando un curso de patronaje y confección de maillots. Me gustaría tirar por esta rama, ya que siempre me ha gustado dibujar y diseñar», confirma ilusionado.
