La pareja española formada por Miguel Angel Jiménez y Pablo Larrazábal se quedó a las puertas de la gloria en la Copa del Mundo de golf tras terminar el torneo segunda, por detrás de Suecia, que marcó una gran remontada en la última jornada y se impuso con un total de 261 golpes (65+67+66+63).

Henrik Stenson, número 12 del mundo, y Robert Karlsson, sexto del mundo y campeón de la Orden de Mérito europea de este año, presentaron una tarjeta de 63 golpes (9 bajo par) ayer, la mejor de la jornada en el circuito chino de Mission Hills, en el sur de China.

El equipo sueco se combinó perfectamente en la modalidad de foursomes (golpes alternos a la misma bola) y recuperó los cuatro golpes de ventaja con los que partía el tándem español al inicio del día.

Un total de nueve birdies permitieron el milagro y confirmaron los pronósticos que al inicio del abierto les situaban cómo máximos favoritos a la victoria final.

El campo diseñado por José María Olazábal no fue talismán para Jiménez y Larrazábal, que tuvieron una jornada aciaga, cerrando los 18 hoyos de Mission Hills en 70 golpes, para terminar el torneo con 264 impactos (64+63+67+70), tres por encima de los ganadores. España repite así la segunda plaza lograda en 2004, pero sin poder lograr su quinto campeonato mundial.