La selección española de fútbol sala se ha metido en las semifinales del Europeo tras vencer por la mínima a Ucrania (0-1). Pola hizo el único gol del encuentro en la primer mitad, con su sello de calidad. España se cruzará en semifinales con Kazajistán, que venció a Serbia 1-3. En el otro partido de semifinales se medirán Rusia y la Portugal de Ricardinho.

España ejerció de favorita. Salió a jugar con el empate ante Francia y el sufrido triunfo contra Azerbaiyán en la cabeza y no concedió apenas nada a su adversario, al que le costó un mundo, casi diez minutos, asentarse sobre la pista azul frente a la intensidad, la presión y el dinamismo de la selección española.

La ofensiva de España sumó unas cuantas ocasiones sin gol de Álex, Ortiz, Rafa Usín, Bebe, Joselito, Pola.... Las oportunidades se sucedían, pero el gol no llegaba. Unas iban fuera, lejos del arco rival y otras eran repelidas por el portero Ivanyak. Entonces, la insistencia fue vital. España no bajó los brazos y cuando el partido ya estaba más equilibrado, llegó el 0-1 de la mano de Pola.

A dos minutos y 58 segundos del descanso, cuando el encuentro se movía más incierto para España, Pola conectó un balón con el interior del pie derecho desde lejos, con rosca y directo a la escuadra de Ivanyak para desnivelar el marcador, premiar la ambición del equipo de José Venancio López y acercar a su equipo a semifinales.

Falta de acierto

Aún quedaba partido por delante pero España, ya por delante en el marcador, no perdió la concentración y ofreció un segundo período muy serio. Su rival, no generaba apenas ocasiones de gol y no por casualidad, sino porque los jugadores españoles cerraban todas las vías hacia la portería de Paco Sedano, oportuno en una ocasión de Bilotserkivets, la única inquietud de un partido que siempre estuvo bajo control.

Asegurada la defensa del arco, la selección gozó de alguna oportunidad en ataque. Entre ellas, una de Miguelín y otra de Lin, al que aguantó y adivinó la intención Ivanyak, que también respondió con agilidad a otro lanzamiento de Adolfo para sostener a su equipo dentro del encuentro, aún con la mínima renta de España y aún con diez minutos por jugar, el momento en que Ucrania amagó con el juego de cinco.

La presión de España le hizo replantearse entonces, en unos segundos, esa fórmula, inutilizada hasta los cuatro últimos minutos, cuando retomó Ucrania esa idea, otra vez sin éxito, otra vez sin concesiones de la selección española, inteligente, fiable y firme rumbo a las semifinales de este jueves frente a Kazajistán.