ESPAÑA: (18+23) Hombrados, Belaustegui (5), Dujshebaev (1), Lozano (4), Hernández (1), Juancho Pérez (3), Juanín García (5). Después jugaron Barrufet, Entrerríos (2), O,Callaghan (3), Colón (4), Romero (7, 1p), Uríos (2) y Ortega (4, 1p).

ESLOVENIA: (15+13) Lapajne, Kozlina (1), Kastelic (3), Tomsic (7), Pajovic (7), Brumen (3), Zorman (1). Después jugaron Kavticnik (4), Ostir, Zvizej (2) y Vugrinec.

MARCADOR PARCIAL: 4-4, 8-5, 10-9, 10-11, 15-13 y 18-15 (descanso) 24-18, 30-20, 33-23, 35-25 y 41-28.

ARBITROS: Ullrich y Lemme (GER).

La selección española resolvió con contundencia el partido ante Eslovenia, en el que se vio obligado a realizar un trabajo especial durante el primer tiempo, pero en el que fue absolutamente superior tras el descanso, y ya piensa en Croacia, equipo con el que se jugará el domingo la primera posición del grupo.

A la selección que dirige César Argilés le bastaría el empate frente a Croacia para pasar como primera de grupo ya que croatas y españoles se encuentran empatados con ocho puntos a falta de su enfrentamiento al que los españoles llegan con una clara ventaja en la diferencia de goles, 25 por tan sólo 9 croatas.

El partido contra Eslovenia tuvo alternativas. En la primera parte, las fuerzas estuvieron parejas, pero en la segunda el excelente trabajo defensivo del equipo dio pie a la victoria más contundente de España en el torneo, con 41 goles a favor.

El encuentro se resolvió definitivamente en el primer cuarto de hora del segundo tiempo, cuando España, con una buena defensa, que propició una serie impresionante de buenos contragolpes, asestó el golpe definitivo.

Eslovenia llegó al final del partido completamente entregada, lo que permitió que España creciera y no perdiera la concentración, aspecto que considera clave para el decisivo encuentro del domingo.

El contundente resultado final sirvió para reivindicar una vez más un puesto de los españoles entre los grandes aspirantes a este torneo.