Creemos. Soñamos. Las Guerreras no paraban de repetirse a si mismas que era posible. Que esta vez la historia debía quedarse en el vestuario. Porque dicen para cambiarla hay que hacer cosas diferentes. Y ellas ya sabían el camino. Salieron al 40x20 firmes y con una fe ciega en lo que les había llevado hasta la semifinal. Así, dejaron en el olvido los envites del pasado y empezaron a construir el camino hacia el oro derrotando a la todocampeona Noruega (22-28). Mañana (12.30 horas. La 1), en la primera final mundialista de su historia, España peleará por el oro contra Holanda.

No podía empezar mejor el encuentro para las de Carlos Viver. Silvia Navarro se vistió de muro y Shandy empezó a percutir en el ataque. Las noruegas empezaron a perder balones y España creyó. En lo que venían haciendo, en una oportunidad ganada a pulso y en que nadie, ni siquiera Noruega, es invencible.

Aguantaron las calles, buscaron segundos pases después de los uno contra uno y replegaron a la velocidad de la luz. Se trataba de olvidar la derrota ante Rusia y andar con paso firme hacia el oro. Las Guerreras llegaron a situarse cuatro tantos arribas.

TABLAS AL DESCANSO / El resultado y las sensaciones obligaron a Thorir Hergeisson a pedir tiempo muerto. Y aunque de primeras no sirvió, al final, Oftedal despertó y encontró en la movilidad y el pase a Camila Herrem la forma de darle la vuelta al marcador. Le dio igual la mixta y la incapacidad de lanzar a puerta. A falta de Nora Mork, la capitana tomó las riendas de su equipo y llevó al empate. Noruega se iba a los vestuarios con las tablas en el luminoso. España ya había dado un golpe sobre la mesa.

Lo mejor estaba por llegar. El segundo tiempo empezaría con dos jugadoras menos en cada equipo. Tocaba volver a escalar. Y las de Carlos Viver estaban dispuestas a ello. Porque llevan un mes soñando. Y porque Holanda ya había marcado el camino dando la sorpresa en la otra semifinal. Salieron con la misma intensidad que en la primera mitad.

Silvia Navarro se vistió de gala y sacó un arsenal de paradas. Juego estático. El cerrojo era el de las grandes citas. El ataque y la defensa, también. Shandy siguió demostrando que es una de las mejores jugadoras del panorama internacional. Ainhoa repitió su masterclass desde el pivote y Almudena realizó uno de sus mejores encuentros. Por eso, ni las dos exclusiones consecutivas ni los tiempos muertos le sirvieron a Noruega para cortar la sangría. España ya ganaba de ocho. Y se permitió el lujo de fallar los últimos dos lanzamientos. La historia ya está escrita. Pero este equipo quiere más.

NORUEGA 22 - 28 ESPAÑA

Árbitras: Alpaidze y Berezkina (RUS).

Marcador cada cinco minutos: 2-2, 5-6, 6-7, 6-10, 9-11 y 13-13 (Descanso) 14-17, 16-18, 18-22, 19-25, 20-27 y 22-28 (Final).

Noruega: Silje Solberg; Aune (5), Skogrand (3), Oftedal (2), Arntzen (2, 1p), Solberg (1) y Brattset (1) -equipo inicial- Pedersen, Waade (1), Hogdahl (-), Jacobsen, Bakkerud, Herrem (3), Breistol, Loke (2) y Tomac (2p)

España: Navarro; Marta López (4), Mireya González (1), Ainhoa Hernández (2), Lara González, Cabral (10) y Jennifer Gutiérrez-equipo inicial- Zoqbi, María Núñez, Arderius, Eli Cesáreo (-), Etxeberria (-), Pena (4, 1p), Sole López (1), Alicia Fernández (3) y Almudena Rodríguez (6).