La selección española de balonmano ha cubierto la última etapa de su preparación para el Europeo en Ciudad Real, como ya ocurriese en el 2005, cuando el combinado nacional logró el primer título mundial de su historia en Túnez, éxito que se espera pueda repetir en Noruega y que le daría plaza para los Juegos Olímpicos.

Lo que se ha constatado durante esta última semana en el Quijote Arena ha sido mucho trabajo, continuidad al iniciado en Avilés y que prosiguió en Valladolid, donde España ha ido puliendo, matizando y potenciando aspectos del juego.

Y como el sábado se pudo comprobar en la victoria contra Francia, actual campeona, hace dos años en Suiza, precisamente contra España, el combinado de Juan Carlos Pastor llega preparado para el europeo, competición que conlleva un gran esfuerzo, ya que hay que disputar ocho partidos en diez días, una dura prueba. Todos los puntos en juego valen y no puedes fallar.