España sumó su quinta derrota consecutiva en el grupo A de la Liga Mundial, en un encuentro en el que nunca pudo contrarrestar el mayor empuje de Grecia, que ya le derrotó en el choque que enfrentó a ambos equipos el pasado viernes y que ayer lo hizo por un contundente 0-3.

Consciente de que en el grupo la clasificación era casi imposible, Francisco Hervás, seleccionador español, estableció como objetivo alcanzar siete victorias, una posibilidad que parece ya muy lejana. Los parciales fueron 23-25 (en 26 minutos), 20-25 (en 24) y 26-28 (en 30).