La selección española se enfrenta hoy en Ereván a Armenia con la necesidad de una carambola para acceder directamente a la fase final de la Eurocopa de Portugal 2004 o, en caso contrario, acudir a una inquietante repesca.

España necesita obtener un mejor resultado en la capital armenia que el que alcance Grecia en su partido ante Irlanda del Norte en Atenas para acabar como primera del grupo 6 de esta fase de clasificación.

Iñaki Sáez y sus hombres, por lo tanto, están a merced de casi un milagro , porque por lo mostrado hasta ahora y por el factor campo se antoja más que complicado que los norirlandeses, que no han marcado gol alguno hasta el momento, vayan a sacar al menos un empate del infierno del Apostolos Nikolaidis. De hecho, ni el técnico de Armenia, el rumano Mihai Stoichita, lo ve factible. El nefasto junio, en el que España perdió en Zaragoza ante Grecia (0-1) y sólo pudo empatar sin goles en Belfast, dejó al cuadro de Sáez a merced del equipo que dirige el alemán Otto Rehhagel, al que un triunfo le asegura el regreso a una gran competición.

Pero como "los milagros existen en el fútbol", según ha reiterado Sáez, a España no le queda otra que soñar con una heroicidad norirlandesa en Atenas y para ello la palabra unánime en el hotel de concentración en Ereván es el de victoria, algo, por otro lado, que se le presupone a este equipo ante un oponente modesto como Armenia.

CENTRADOS EN SU ENCUENTRO

Sería imperdonable que Irlanda del Norte cumpliera con "su parte" y que España no ganara y no aprovechara la situación. Por lo tanto, el de hoy es uno de esos clásicos envites de vencer y esperar.

No obstante, hay que recordar que si Irlanda del Norte vence en Atenas, a España le valdría con empatar ante el cuadro armenio, que, ajeno a la lucha por estar en la Eurocopa, no quiere ser un convidado de piedra en este final de campeonato.

Stoichita, pese a elogiar y a valorar a los jugadores españoles, ha cifrado en un cincuenta por ciento las posibilidades de su equipo de derrotar a España, con lo que Armenia lograría uno de los resultados más importantes de su corta historia y acabaría con su mejor registro de siempre.

La selección armenia está a años luz de España, pero su evolución es palpable y notoria. No ha marcado gol alguno en los tres enfrentamientos precedentes, pero a las distintas escuadras hispanas siempre le ha resultado complicado hacerse con el triunfo. El estadio de la República de Ereván no es un feudo ni mucho menos fácil, al menos así se ha demostrado. Las otras dos favoritas del grupo, Grecia y Ucrania, sufrieron de lo lindo para llevarse los tres puntos.