DINAMARCA: Sorensen; Helveg; Martin Laursen, Ulrik Laursen, Niclas Jensen (Kenneth Pérez m. 78) ; Poulsen, Andreasen (Bendtner m. 46), Daniel Jensen, Rommedahl, Tomasson y Gronkjaer (Kahlenberg m.64)

ESPAÑA: Casillas, Sergio Ramos, Marchena, Albiol, Capdevila; Joaquín (Riera, m.68), Xavi, Albelda (Pablo m.63), Iniesta; Cesc (Luis García m. 78) y Tamudo.

GOLES: 0-1: m. 10, Tamudo. 0-2: m. 44, Sergio Ramos. 1-2: m. 87, Tomasson. 1-3: m. 88, Riera.

ARBITRO: Lubos Michel (Eslovaquia). Enseñó tarjeta amarilla a Daniel Jensen y Capdevila.

Con menos apreturas de lo que cabía pensar, España acabó de enderezar su rumbo hacia la Eurocopa de Austria y Suiza. Después de meses de angustia e indefinición, el equipo español firmó una actuación convincente con la apuesta por el toque y el fútbol asociativo que Luis Aragonés se decidió a plantear para un compromiso tan exigente como el de anoche ante Dinamarca. No hicieron falta ni Villa ni Fernando Torres porque otro Raúl, de apellido Tamudo, se encargó de abrir las puertas del triunfo en la primera ocasión que tuvo de mirar hacia la portería de Sorensen. Las cerró otro jugador del Espanyol, Riera, cuando el conjunto nórdico apretó los dientes para buscar la remontada.

El delantero centro blanquiazul, que ha vivido muy alejado de la polémica que no cesa desde que su tocayo dejó de ser convocado por el seleccionador, está acostumbrado a buscarse la habichuelas por su cuenta desde que se hizo un hombre en el club blanquiazul. Así lo hizo ayer para hacerse el hueco perfecto desde el que dejar clavado a Sorensen con un cabezazo impecable (m. 14). Hacía dos años que no se vestía la camiseta roja y festejó su quinto tanto con ella en 10 internacionalidades. Otro listo, Iniesta, fue quien abrió en canal la defensa danesa desde la izquierda para meter al área el balón destinado a acabar en la red del meta del Aston Villa.

RONDO CONTINUO El primer paso estaba dado y había llegado por iniciativa del centrocampista manchego, que fue quien mejor leyó el partido en el primer tramo del choque. Dinamarca no salió tan agresiva como había anunciado, pero su presión en la medular obligó a los jugadores españoles a hacer un rondo continuo que siempre moría en las inmediaciones del círculo central. Xavi no lograba profundizar y Cesc no encontraba su sitio para hacer lustrar de una vez el tibio papel que le ha tocado vivir en el equipo español desde la eliminación en el Mundial de Alemania ante Francia.

A partir de entonces, sus apariciones en la selección han sido escasas e intrascendentes, en contraste absoluto con el liderazgo que ejerce en el Arsenal. Tampoco su actuación remitió al jugador que triunfa en el líder de la Liga inglesa.

TAMUDO, DECISIVO El gran protagonista sin duda fue Tamudo, quien tuvo también una participación decisiva en el segundo timpo.