ESPAÑA: (22+18+26+23) Calderón (5), Navarro (13), Jiménez (12), Garbajosa (11), Pau Gasol (15) -cinco inicial-, Fernández (9), Reyes (8), Mumbrú (4), Berni Rodríguez (4), Marc Gasol (4), Cabezas (2) y Sergio Rodríguez (2).

POLONIA: (14+10+23+10): Pluta (11), Kozsarek (-), Rozsyk (3), Dylewicz (7), Szewczyk (12) -cinco inicial-, Grudzinski (-), Nordgaard (5), Hyzy (13), Skibiniewski (4), Sarzalo (-) y Chylinski (2).

ARBITROS: Murgui, Sánchez Montserrat y Fraile. Excluyeron por personales a Dylewicz (m.39).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Torneo de Madrid. Gran ambiente en las gradas.

España resolvió sin despeinarse el penúltimo compromiso amistoso antes de emprender viaje hacia el Mundial de Japón 2006, con parada previa en Singapur, donde los rivales serán más fuertes que la Polonia vista en el Torneo de Madrid, que ha reunido al cuadro español y a Argentina para la final.

La selección jugó el partido con menos ritmo de toda la preparación, si bien es cierto que nunca necesitó apretar el acelerador y tampoco pasó ningún momento de apuro. España ganó a los polacos por inercia. Actualmente es muy superior y, en los anteriores choques de fogueo, con más intensidad, rompió el equilibrio con grandes diferencia desde el principio.

Es difícil explicar que un equipo juega a medio gas cuando en el descanso Pau Gasol, que se dosificó tanto como el resto, llevaba once puntos y ocho rebotes en poco más de trece minutos sobre la cancha. Pero esa es la realidad.

Los polacos aguantaron el cara a cara escasos seis minutos (7-9). Un triple de Jorge Garbajosa abrió el primer estirón de España, concretado en un parcial de 10-0 (17-9) que acabó con una diferencia de ocho puntos al final del primer cuarto (22-14).

El partido era mucho más importante para el pequeño de los Gasol, Marc, que para el resto. El técnico, José Vicente Hernández, descartó a Eduardo Hernándeez Sonseca, que tendrá su oportunidad frente a Argentina en la final. El último puesto para acudir al Mundial de Japón 2006 está entre ambos jugadores. La decisión es inminente y los dos se juegan mucho.

Los anfitriones sólo tuvieron que jugar a punta de acelerador para mantener la distancia y anotarse un nuevo triunfo en la preparación para el Mundial nipón. Contra Argentina será distinto, ya que los hombres de Sergio Hernández pueden considerarse el primer rival de auténtico nivel de toda la preparación puesto que la Serbia actual dista mucho de su mejor versión.