La Eurocopa 2018 de fútbol sala comienza hoy, en la ciudad eslovena de Liubliana, con el papel de favorito de la selección española, campeona de siete de las diez ediciones, incluida la última, y desafiada por el portugués Ricardinho, el mejor jugador del mundo, Rusia, Italia o Kazajistán.

Con el inaugural Eslovenia-Serbia, hasta el 10 de febrero (fecha de la final), España prueba su hegemonía en un esprint por el título que incluye, en el caso de alcanzar la final, cinco partidos: los dos de la fase de grupos; uno de cuartos; otro de semifinales; y la citada final de la competición.

Es el objetivo del grupo dirigido por José Venancio López, pero sin exceso de confianza. «Es una de las Eurocopas más igualadas de los últimos años. Hay un grupo de cuatro o cinco equipos que pueden ganar», explicó el portero Paco Sedano. El meta es uno de los nueve presentes en la convocatoria, compuesta por 14 futbolistas, que ganó la Eurocopa de 2016 en Serbia. También lo hicieron Jesús Herrero, Carlos Ortiz, Bebe, Pola, Miguelín, Velasco, Lin, Yepes y Usín. El extremeño Juanqui no está en la lista. El cierre Marc Tolrá, los alas Joselito y Sergio Lozano, los cuatro del Barcelona, y el pívot Solano, del Movistar Inter, completan la nómina.