De una batalla agónica, sin cuartel, llevada al límite de lo físico frente a Italia, España salió ganadora, adueñándose de un billete para cuartos de final del Mundial (67-60). En un ejercio más de resilencia, de los muchos protagonizados en estos últimos tiempos, la selección volvió demostrar su tremendo corazón de campeón. Y la clasificación es su recompensa. Haga lo que haga frente a Serbia, el equipo de Sergio Scariolo estará entre los ocho mejores del torneo. Solo deberá discernir si lo hará como primero o segundo de grupo.

Sobrevivió España al drama, a un partido de defensas, de los que curten (el marcaje de Claver a Gallinari fue para recordar) y lo hizo además sin apenas producción de Marc Gasol, su estrella. El pívot stuvo desconectado.

Scariolo pidió un tiempo muerto. Y Llull entró por un nervioso Juancho. Hay situaciones en el deporte que son difíciles de explicar. Simplemente es una cuestión de deseo. De ganas. Pero Llull de repente se conectó, encadenó un par de canastas, forzó una pérdida de Italia, la defensa de España empezó a funcionar y con un parcial de 7-0 en menos de dos minutos, todo el guión de inicio se fue a la basura.

El equipo de Scariolo empezó a sentirse fuerte a partir de la defensa, la clave de su éxito, a dominar el rebote y a correr (hasta 14 puntos de contrataque en los primeros 20 minutos). Y sobre todo a creer en sus fuerzas. La entrada de Willy Hernangómez por Marc Gasol y la presencia de Llull por Ricky, le dio un aire más dinámico al equipo, al tiempo que rompía el esquema de Sacchetti, que buscaba siempre el dos contra uno con Marc Gasol cada vez que recibía, consciente de que es uno de los generadores del juego.

Cuando corrió fue cuando más a gusto se sintió la selección, que además tuvo el acierto de encadenar un par de triples (Rudy y Ribas) para ponerse por delante (28-24, m. 16). Pero no pudo acabar de aprovechar esa dinámica porque de buenos ataques no sacó provecho y la selección italiana, a base de tiros libres, se fue al descanso de nuevo llevando la iniciativa (30-31).

De la misma forma que Llull tuvo una aparición luminosa para cambiar la dinámica del equipo, en la vuelta del vestuario sucedió con Juancho Hernangómez, de quien apenas se habían tenido noticias hasta ahora. El alero de los Nuggets irrumpió con fuerza y acierto, sumando 10 de los 13 primeros puntos de España en el tercer cuarto, que permitieron construir una máxima ventaja de ocho puntos (46-38), después de un 2+1 de Rudy. Italia, sin embargo, no dio un paso atrás. Aparecieron sus figuras, Gallinari y Belinelli, para devolverles el pulso y Hackett con un triple apretaba de nuevo el marcador (50-48) al final del tercer cuarto.

El último cuarto fue la guerra. Y cada posesión y cada canasta, una agonía. España aguantó seis minutos con solo dos puntos, dos tiros libres de Juancho. Aun así, se sostuvo por la defensa y dio el golpe a través de sus referentes, de Llull, de Rudy y de Marc, haciendo que la agonía vivida valiera de verdad la pena.

españa 67

italia 60

3Árbitros: Steven Anderson (USA), Guilherme Locatelli (Brasil) y Omar Bermudez (México). Eliminaron por faltas a Datome.

3Incidencias: Segundo partido de la segunda ronda en el Grupo J del Mundial de China, disputado en el Sports Center de Wuhan ante unos cinco mil espectadores.

3España (18+12+20+17): Ricky Rubio (15), Rudy Fernández (5), Víctor Claver (7), Juancho Hernangómez (16) y Marc Gasol (2) -cinco inicial-, Pau Ribas (5), Willy Hernangómez (4), Oriola (2) y Llull (11).

3Italia (18+13+17+12): Hacket (5), Belinelli (7), Biligha (6), Datome (12) y Gallinari (15) -quinteto titular-, Brooks (1), Gentile (7), Tessitori (1), Vitali (-) y Della Valle (6).