Cristian Malmagro recordará durante mucho tiempo aquel balón que perdió, por precipitación, cuando España ganaba a Francia a menos de un minuto del final. El error, que permitió a los galos empatar el choque de la primera fase, acabó siendo decisivo para que los campeones del mundo y olímpicos se clasificarán para las semifinales en detrimento del conjunto de Valero Rivera. La exhibición que la selección española dio ayer ante Eslovenia resultó estéril (32-40). La victoria roja tenía que combinarse con una derrota bleu , pero Francia no vaciló y derrotó a la Polonia. Mañana, antes de que franceses y polacos se midan con croatas e islandeses por un puesto en la final, España se jugará el quinto puesto con Dinamarca, defensora del título.

Los pupilos de Rivera hicieron los deberes ante un rival que ya no se jugaba nada y que se despide como colista del grupo B. El cuadro del controvertido Noka Serdarusic apenas aguantó 10 minutos el pulso antes de dejarse llevar ante una España que ya ganaba de seis al descanso (14-20). De la mano de Alberto Entrerríos y Aguinalgalde (11 y 7 goles), el bloque español llegó a dispararse de 11 (29-40) antes de empezar a mirar el reloj. No tanto por los cinco minutos de juego que quedaban, sino porque en menos de una hora se empezaría a decidir su futuro.

SIN AYUDA POLACA Polonia, que ya estaba clasificada, no echó una mano a España y apenas opuso resistencia ante una Francia que crece partido a partido. Omeyer, protegido por la robusta defensa comandada por Dinart, permitió que su equipo abriera una gran brecha en la primera parte que supo administrar hasta el final.