España inicia hoy su calvario en el Campeonato de Europa de Balonmano frente a Suiza, el rival más asequible, en la fase de clasificación principal en la que se ve obligada a ganar los tres partidos que tiene que disputar y esperar que los demás componentes del grupo pinchen.

La selección española afronta esta fase como quinta de grupo en el que tan sólo ha superado precisamente a Suiza. Por delante Rusia, Croacia con cuatro puntos, y Suecia y Dinamarca, con dos, completan la plantilla de naciones que peleará por llegar a la fase final.

PESIMISMO El equipo que dirige César Argilés no lo podía tener más complicado. Tras las derrotas frente a Croacia (29-30) y Dinamarca (20-24) se clasificó sin punto alguno debido a que la única victoria que cosechó fue ante Portugal y al quedar esta eliminada en la primera fase, no le permite acumular dichos puntos. La misma situación es la que envuelve a Suiza.

De esta eliminatoria que componen dos grupos de seis selecciones cada uno, ya volverán a casa las dos últimas de cada uno de ellos.

A España se le presenta una papeleta harto complicada, si no imposible, para optar a las medallas, e incluso se le complica bastante incluso para luchar por el séptimo puesto. Y es que a la única plaza vacante que queda por cubrir para los Juegos de Atenas 2004 le han salido multitud de novios .