Luis Aragonés y su selección española, inmersos en una situación más que delicada por su mal inicio de fase de clasificación para la Eurocopa 2008, llegaron ayer a Manchester para medirse mañana a la potente Inglaterra con la obligación casi ineludible de encontrar el rumbo perdido desde la eliminación mundialista contra Francia.

Fernando Torres dijo nada más aterrizar en el aeropuerto de Manchester, "que jugar en Old Trafford siempre motiva a un futbolista y más aún si es un partido contra Inglaterra. A cualquier jugador le gusta este tipo de encuentros internacionales, pero no porque sea el campo del Manchester, un club del que realmente no sé nada, pues ahora sólo pienso en el Atlético".

Jermaine Jenas, medio del Tottenham, es baja de última hora en el conjunto de Steve McLaren, que intentará imponer su poderío en el centro del campo y la brega y envergadura de Wayne Rooney y Crouch en ataque.

Los ingleses tratarán de tomarse la revancha de su derrota en Madrid hace algo más de dos años y los españoles buscan su segunda victoria en terreno británico después de la conseguida en Wembley (1-2) el 25 de marzo de 1981.