En partido de ida clasificatorio para el Campeonato de Europa de balonmano, los fallos españoles en el tiro permitieron a Lituania conseguir un inesperado empate (25-25) frente a los campeones del mundo, que fallaron cinco penaltis y no acertaron con la puerta contraria especialmente en los momentos clave.

Desde el principio España jugó con el lastre de sus errores ofensivos. Lituania, más por la falta de puntería española que por juego, mantuvo la igualdad en el marcador e incluso se permitió el lujo de aventajar al descanso por 15-13 a los campeones del mundo. Cada vez que España tenía ocasión de imponer su autoridad en el marcador, los errores en el ataque lo impedían y la dureza de los lituanos en defensa llegó a adquirir cotas de cierta violencia, de ahí que los árbitros tuvieran que decretar ocho exclusiones de jugadores locales frente a ninguna española. El pivote extremeño Juancho Pérez hizo dos goles.