ESPAÑA: Casillas; Angel (Sergio Ramos, m.74), Juanito, Javi Navarro, Antonio López; Angulo, Xavi Alonso (Senna, m.46), Cesc (Oubiña, m.46), Silva; Morientes y Villa.

RUMANIA: Danut Coman; Petre Marin, Gabriel Tamas (Goian, m.86), Cristian Chivu (Ghionea, m.86), Razvan Rat (Radu, m.89); Razvan Cocis, Marius Maldarasanu (Rosu, m.46), Ovidio Petre, Daniel Nicolae (Dica, m.74); Claudiu Niculescu (Buga, m.46) y Ciprian Marica.

GOL: 0-1, M.59: Marica.

ARBITRO: Domenico Messina (ITA). Amonestó al rumano Petre Marin (m.61) y al español Angel (m.71).

La selección española, que presentó una convocatoria muy renovada para este amistoso ante Rumanía, no solucionó con esta revolución sus problemas de ataque y, además, en la segunda parte desarrolló un pobre juego y se vio superada por el rival. El equipo de Luis Aragonés salió con ganas en busca de la victoria y también de agradar, pero la falta de remate e incluso de ocasiones para crear peligro llegó al final a desesperar a los aficionados, quienes acabaron con una gran bronca a sus jugadores.

El combinado español, que saltó al campo sin ninguna sorpresa en la alineación en relación con lo que había ensayado Luis Aragonés en los días anteriores, se hizo dueño del partido desde el saque inicial.

España no tuvo problemas defensa, los dos debutantes, el sevillista Javi Navarro y el céltico Angel López, no desentonaron, al igual que dos compañeros de línea, el bético Juanito y el atlético Antonio López, aunque a ello también ayudó que le complicaron poco los atacantes rumanos --Marica y Niculescu--, a los que le llegaron pocos balones claros.

En el debe de los de Luis Aragonés estuvo la banda derecha, prácticamente inédita en la primera parte, ya que todo el juego creado por Xavi Alonso y Cesc Fábregas se cargó por la izquierda y por ello Miguel Angel Angulo, que completó el cuarteto atacante valencianista junto con Fernando Morientes, tuvo pocas opciones de desbordar.

La selección que dirige Víctor Piturca tuvo claro que su papel era el de contener, en la confianza de la seguridad que mostró el portero y la pareja de centrales formada por Gabriel Tamas (Celta) y Cristian Chivu (Roma).

AVISO Y GOL Antes del descanso, en una fase en la que a España se atascaron las ideas, los rumanos avisaron en un par de ocasiones, la más clara de Marica, quien se puso de gol ante un Casillas que tuvo que salir a sus pies para evitar su lanzamiento.

Luis Aragonés probó en la segunda parte con otros dos centrocampistas, Marcos Senna y Borja Oubiña, quienes sustituyeron a Xavi Alonso y Cesc, pero el juego español no tuvo tanta velocidad como en la primera, mientras que los rumanos dieron un paso adelante ante la tranquilidad que encontraron en su defensa.

Fue Ciprian Marica, delantero del Sahtior Donetk ucraniano, el que se lo puso más complicado a España cuando al cuarto de hora de la reanudación puso el 0-1 al culminar de remate cruzado y por bajo una buena jugada.

Aragonés tenía ya en el banquillo sólo a jugadores de la defensa, pero sacó al terreno a Sergio Ramos para aprovechar su buen remate de cabeza, aunque los rumanos mantuvieron el control y, salvo una gran oportunidad para el empate que tuvo Silva, no se encontraron con problemas e incluso buscaron con ganas el 0-2, aunque el marcador ya no se movió.