Con el primer escollo superado, los Hispanos apuntan a su primera final del campeonato; la que les tiene que brindar la primera plaza del grupo. Los hombres de Jordi Ribera se medirán a la Alemania de Uwe Gensheimer y Andreas Wolff (18.15, Tdp). Y si la superan, tendrán un pie y medio en la Main Round. De ahí la importancia del encuentro y de los puntos logrados ante Letonia.

Los alemanes llegan con sensaciones similares a las de España, tras superar a los debutantes Países Bajos con una primera parte sufrida y una segunda mitad más holgada. El 34-23 final refleja lo mismo que el 33-22 español, mucho acerca de la superioridad y poco sobre las sensaciones y el juego. Porque los neerlandeses se agarraron al encuentro ante una Alemania sin juego elaborado pero acabaron topando con el muro de Wolff.

El guardameta alemán decidió hasta donde duraba el encuentro y con 12 paradas volvió a ser el héroe de la campeona de Europa en 2016. Wolff dejó clara la diferencia actual entre su combinado y el holandés y volvió a recordar que si los Hispanos quieren tumbar al conjunto germano deberán afinar la puntería en un encuentro que pretende ser una batalla entre dos de los mejores porteros del momento. «Alemania es un equipo muy agresivo en defensa, salen muchas veces a hacer faltas para impedir la construcción del juego y no podemos caer en eso, porque nosotros somos un equipo que necesita elaborar su juego y si tenemos que iniciar el juego, una y otra vez, eso no nos ayuda para nada», advirtió ayer en Trondheim Jordi Ribera.

Pero Alemania es mucho más que su cerrojo. El conjunto de Chrstians Prokop cuenta con Uwe Gensheimer en sus filas. Y aunque el extremo no tuvo su día ante los Países Bajos y acabó en la grada tras estrellar el balón en la cara del cancerbero rival, su muñeca sigue blindada en oro. Ante su magia, España deberá presentar la mejor versión de sus arqueros. Uwe llega descansado y el resto de internacionales con rodaje.