ESPAÑA: Pérez de Vargas; Víctor Tomás (1), Maqueda (3), Guardiola (-), Morros (-), Cañellas (1) y Ugalde (-) --equipo inicial--, Sterbik (ps), Gurbindo (-), Raúl Entrerríos (1), Aginagalde (4), Antonio García (3), Rivera (9, 7p), Mindegia (1), Del Arco (-) y Dujshebaev (1).

SUECIA: Andersson; Ekberg (3p), Jakobsson (4), Konradsson (1), Ostlund (4), Petersen (-) y Nielsen (3) --equipo inicial--, Appelgren (ps), Olsson (-), Tollbring (-), Lukas Nilsson (2), Karlsson (-), Stenmalm (-), Cederholm (1), Zachrisson (2) y Andreas Nilsson (2).

ARBITROS: Nachevski y Nikolov (MKD).

La selección española de balonmano selló su clasificación como líder del grupo C a la segunda fase del Europeo de Polonia, tras imponerse por 24-22 a Suecia, en un encuentro en el que los goles de Julen Aginagalde en la primera parte y las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas en la segunda condujeron a España a la victoria.

Un triunfo que permite a España acceder a la segunda fase del torneo, en la que se medirá con Dinamarca, Rusia y Hungría, con el máximo de puntos posibles, cuatro, una cifra que pone a los de Manolo Cadenas en el camino de las semifinales.

Tras los dubitativos arranques de partido ante Alemania y Eslovenia, ayer sí España pareció entonada desde el comienzo, o al menos, con la ideas mucho más claras, sobre todo, en ataque, donde la presencia de Joan Cañellas tranquilizó el juego.

Más problemas tuvo el conjunto español para asentar su defensa, en especial, para controlar los lanzamientos lejanos del lateral derecho Johan Jakobsson, que firmó tres de los cinco primeros goles del equipo escandinavo.

Goles que no mermaron la confianza del portero Gonzalo Pérez de Vargas, de nuevo titular por los problemas físicos de Arpad Sterbik, que con sus paradas pareció acabar por activar a la defensa.

España se frenó en la segunda mitad, hecho que no desaprovechó Suecia para reducir su desventaja a tan sólo un tanto (16-15). Un peligroso momento que España solventó gracias a las intervenciones de Gonzalo Pérez de Vargas, que cerró el choque con un 41 por ciento de paradas. El oficio de España impidió que Suecia llegase a poner nunca en peligro una victoria muy importante (24-22).