La selección española de atletismo regresó ayer a Madrid de los Mundiales de pista cubierta de Birminghan "muy satisfecha" con las seis medallas conseguidas y convencida de que en los mundiales de París "hay al menos 15 posibilidades de subir al podio".

En el aeropuerto de Barajas, donde los atletas fueron recibidos por amigos, familiares y decenas de medios de comunicación, el medallista de oro en lanzamiento de peso, Manuel Martínez, señaló que "no nos ha salido una actuación redonda, pero lo importante es que había cerca de diez personas con opción de conseguir medalla y la han conseguido seis y otros se han quedado a las puertas. Por puntuación, hemos quedado los cuartos".

Tras señalar que el atletismo español vive una edad de oro, el campeón indicó que "no sabía que ganaba, pero sabía que había hecho uno de los mejores tiros de mi vida".