Nunca se había visto nada parecido. Ni en Saint Denis ni en ninguno de los estadios donde Francia ha jugado como local en las últimas décadas. Los aficionados franceses no pudieron digerir la escandalosa inferioridad de Les Bleus ante España y exteriorizaron su profundo malestar con repetidas y sonoras broncas a gente como Henry y Anelka, además de exigir la dimisión del técnico, Raymond Domenech, lo único que ya se había producido en ocasiones anteriores. Hasta Ribéry, la gran esperanza gala, fue despedido con más pitos que otra cosa.

Y eso que la selección española no exhibió su mejor nivel ni Vicente del Bosque puso en liza el mejor equipo posible. España, pese a todo, hizo una nueva demostración de madurez y eficacia, pero el técnico salmantino optó por no regalar los oídos de los internacionales españoles con el fin de no rebajar su concentración cara a la recta final de la preparación para el Mundial de Suráfrica, para el que España aparece ante todo el mundo como principal favorito, por delante incluso de Brasil.

DEL BOSQUE, TRANQUILO "Ha sido una victoria bonita, pero ha habido cosas buenas y malas. Somos exigentes y queremos siempre lo mejor para el equipo. Lo que menos me ha gustado es que nos ha faltado algo más de profundidad", explicó Del Bosque, que reiteró también que nadie debe pensar que tiene todo hecho: "Quedan tres meses y no solo es cosa de lesiones sino también de estado de forma. Estaremos muy atentos para no meter la pata. Reyes, Pedro, Palop, Valdés y Llorente, entre otros, están haciendo méritos para estar aquí".

Francia, desde luego, quedó impresionada. "Otro mundo" fue el grandioso titular con que L´Equipe llenó su portada para reflejar la distancia que separa en estos tiempos a una selección de otra. "España dio una verdadera lección y puso al equipo francés cara a cara con sus terribles dudas", se escribía también en el prestigioso diario deportivo, que calificaba de "baile" lo padecido por el conjunto galo y auguraba que La Roja "va camino de otro éxito indiscutible".

Por su parte, el periódico Aujourd´hui en France/Le Parisien , el más vendido en territorio galo, aseguró que los franceses fueron derrotados "por una selección española a la altura de su reputación". El diario Le Figaro habló de una selección española "talentosa" que hizo vivir un "verdadero calvario" a algunos jugadores gracias a la "sutilidad" de futbolistas como Cesc Fábregas, Xavi, Iniesta, Xabi Alonso y Silva.

DE OTRO PLANETA Lo suscribe Henry, quien tras el partido no se escondió de nadie y llegó a decir que España "es de otro planeta". Para el delantero del Barça se trata, sin duda, de la mejor del mundo: "Nos quedamos cortos si decimos que es la favorita. Es la candidata número uno por encima de Brasil. Jugar ante España es hacerlo ante la mejor. Están Xavi, Iniesta, Casillas, Villa, Busquets, y luego salen Navas, Torres, Senna...¿Qué selección se puede permitir ese lujo? No hay equipo igual".

Henry se tragó la enorme pitada que le dedicó el público, pero no por ello se siente perseguido. "Han silbado cada cambio y también al seleccionador. El público de París es así y vive del recuerdo", añadió el jugador azulgrana, que explicó también que es muy bonito ver a España por la tele, "pero jugando contra ellos es imposible quitarles el balón".

Su compañero Xavi prefiere mantener la calma. "Siempre nos ponen que este es el año de la selección española, que vamos a ganar. Imagínate después de ganar una Eurocopa. Es bueno que la gente nos tenga en cuenta, pero en un Mundial España todavía no ha hecho nada", dijo ayer el cerebro de la Roja, que reiteró que no es la principal favorita. "Favoritas son las selecciones que han ganado el título. Todos los excampeones de Mundiales son más favoritos por el hecho de llevar esa historia a sus espaldas", advirtió.

Para Xavi, los conceptos futbolísticos de la Roja y el conjunto azulgrana se asemejan muchísimo. "Nos gusta conservar el balón, la posesión, la combinación. Tenemos un estilo y los hombres perfectos para desarrollarlo. El patrón de juego y la filosofía es la misma que hay en Can Barça, eso está claro, pero no solo en Can Barça, el Arsenal, por ejemplo, juega de la misma manera", argumentó.