España tendrá hoy, en los 20 kilómetros marcha y los 10.000 metros, ambas pruebas masculinas, la posibilidad de ganar las primeras medallas en los Europeos de Barcelona. Y haría bien el equipo en ponerse pronto el traje de faena si quiere cumplir la expectativas verbalizadas ayer por el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola. "Debemos superar lo conseguido anteriormente: ese es el objetivo. Somos los favoritos en una decena de pruebas y los atletas deben convencerse de que estos son sus campeonatos", explicó Odriozola, convencido de que, a la hora de la verdad, la selección más numerosa de la historia (88 integrantes, 55 hombres, entre los que hay dos extremeños, Pablo Villalobos y Javier Cienfuegos, que entre hoy en acción, y 33 mujeres) también conseguira el botín más sustancioso. Las 15 medallas de los Europeos del 2002 (Múnich) es la frontera que hay que superar al amparo del factor campo. Cuatro años después, en Gotemburgo, la cifra descendió a 11.

A primera hora de la mañana (8.05), la prueba corta masculina de marcha dará el pistoletazo de salida al campeonato sin Paquillo Fernández, el marchador español más laureado, que cumple sanción mínima de un año por su implicación en una caso de dopaje. El joven murciano Miguel Angel López, campeón de Europa sub-23 el año pasado, ya es una realidad y luchará por ser el primer español en subir al podio.

MARCHA Y FONDO López tendrá a su lado a un exmedallista, Juan Manuel Molina (bronce en Múnich-2002), y a otro joven prometedor, José Ignacio Díaz. La marcha, como siempre, es una de las bazas importantes del equipo, junto con las pruebas de fondo. En los 10.000 metros (21.05 h.), el español de origen marroquí, Ayad Lamdassem, sale con la tercera mejor marca europea del año y aspira a presentar batalla al británico Mo Farah.

"En mis mejores sueños veo tripletes en varias pruebas, como el 1.500, el 5.000 y el 10.000", se sinceró ayer el optimista Odriozola, uno de los pocos a los que le salen los números. Todo dependerá de cómo compita el equipo español, con la ventaja de hacerlo en casa y la desventaja de la presión añadida que ello comporta. Quince atletas españoles, curiosamente, son los que figuran entres los 10 mejores de Europa del año.