La selección española se ha clasificado para las semifinales del Campeonato de Europa al superar a la de Rusia en los penaltis (6-7), después de finalizar el partido con empate a cero y tras sobreponerse a un fallo arbitral histórico en la tanda de penas máximas.

España, que se enfrentará a la República Checa en semifinales (mañana, 20.00), tuvo que marcar el penalti de la victoria en dos ocasiones. Con 4-3 en los lanzamientos desde los seis metros, Javi Rodríguez firmó un gol que era el del triunfo, pero el árbitro francés Pascal Fritz no lo dio por válido.

El balón, como se pudo apreciar con absoluta claridad en las repeticiones de las imágenes de televisión, entró en la portería rusa, aunque se estrelló en el hierro horizontal de sujeción de la red y volvió de nuevo a la cancha.

Los jugadores españoles comenzaron a celebrar el triunfo, pero les duró poco la alegría. El árbitro, pese a las protestas de los campeones de Europa, no concedió el tanto y dio vida a un equipo ruso que ya estaba muerto.

Pero se hizo justicia y la selección española acabó por imponerse en la lotería de los penaltis por 7-6 después de un partido que no resolvió en el tiempo reglamentado solo por su falta de puntería. El último penalti lo paró Luis Amado.