ALEMANIA - 20: Bitter; Schone (-), Glandorf (2), Haass (1), Roggisch (-), Jansen (4, 2p) y Kraus (3) --equipo inicial-- Heinevetter (ps), Gensheimer (5), Muller (1), Strobel (-), Theuerkauf (-), Christiphersen (1), Spath (-), Sprenger (1) y Kaufmann (2).

ESPAÑA - 25: Hombrados; Víctor Tomás (6), Malmagro (3), Raúl Entrerríos (3), Alberto Entrerríos (4), Juanín García (5) y Aguinagalde (3) --equipo inicial-- Sierra (ps), Gurbindo (-), Garabaya (-), Prieto (-), Ugalde (-), Romero (1), Chema Rodríguez (-), Aguirrezabalaga (-) y Morros (-).

ARBITROS: Nikolic y Stojkovic (Serbia). Excluyeron a Roggisch, Muller, Haass, Prieto, Romero, Morros, Garabaya y Alberto Entrerríos.

La selección española de balonmano se aferra a sus posibilidades de alcanzar las semifinales del Europeo, tras imponerse por 20-25 a Alemania, en un encuentro en el que el equipo español que recuperó las señas de identidad que le hicieron brillar en la primera fase del torneo.

Unas rápidas transiciones que la selección consiguió evitar, al recuperar el pausado juego, con búsquedas constantes al pivote y los extremos, donde Víctor Tomás estuvo excepcional, que desapareció por completo en la primera jornada de la segunda fase ante Polonia.

De este modo, el conjunto español pudo adquirir una pequeña ventaja, que con trabajo y paciencia, fue ampliando hasta lograr una máxima renta de cinco tantos (8-13) a falta de cuatro minutos para la conclusión del primer tiempo.

Pero con lanzadores de la talla de Glandorf enfrente, ninguna renta parece nunca suficiente, algo que un veterano como el portero Hombrados sabe perfectamente, como demostró con un par de paradas finales, que permitieron a España conservar la diferencia (9-14) al descanso.

Como tampoco perdió el hilo en los siempre cruciales minutos iniciales de cada tiempo el equipo de Valero Rivera, que no sólo logró mantener su renta si no ampliarla un poco más (12-18) pese a la exclusión de Prieto.

Todo un problema para la selección, pues el jugador del Rhein Neckar Lowen, que con sus más de dos metros de altura, es una pieza básica en el eje de la defensa del conjunto español.

Pero el extremeño aguantó sobre la pista, lo mismo que el combinado español, que pese al empeño del central Kraus, el jugador más efectivo de los germanos en la segunda parte de cara al gol, siguió conservando su cómoda ventaja cruzado el ecuador del segundo período.

El trabajo de Viran Morros, Carlos Prieto y Rubén Garabaya, muy bien respaldados por Hombrados, permitió al equipo español transitar sin agobios en el marcador los momentos menos clarividentes en ataque.

Una lástima pues España se podría jugar, en función de los resultados, su pase a la lucha por las medallas por la diferencia de goles, y tras lo demostrado sobre la pista ayer podría haber logrado una ventaja mayor.