La selección española de fútbol, que mañana se enfrenta a Grecia en un amistoso, no pudo entrenarse hoy, como tenía previsto, en el estadio Toumba de Salónica debido al mal estado del terreno de juego. Cuando el seleccionador, Luis Aragonés, entró al campo de juego y observó su estado impracticable, decidió inmediatamente suspender la práctica, que se iba a desarrollar a partir de las 20.30 hora local (una menos en España).

"¿Y esto es un partido internacional?", se preguntaban algunos jugadores a la vista del lamentable estado del terreno de juego. El césped del estadio Toumba, por llamarlo de alguna manera, está muy mal cuidado y es muy alto, y se mezcla con hierbajos, zonas de hierba totalmente seca y 'calvas' con tierra dura. Y abundan los agujeros. Los topillos que se han hecho famosos este verano en muchos campos españoles serían felices en un sitió así.

El riesgo de lesiones es muy alto en un terreno de juego como el del estadio Toumba, y con la Liga a punto de comenzar la preocupación se hizo evidente en toda la expedición española. "¿Esto qué es?. No me encontré un campo así en mi vida, ni en juveniles"; "que se suspenda"; "esto es una ruina"; "el peor campo que he visto en los últimos años", fueron algunas de las expresiones que se escucharon a los internacionales españoles.

Luis Aragonés y los futbolistas abandonaron con rapidez el estadio de PAOK de Salónica y fueron a ejercitarse en el gimnasio del hotel donde están concentrados, a las afueras de esta ciudad a orillas del Mar Egeo.

La Real Federación Española de Fútbol ha solicitado a los organizadores del encuentro que, para intentar que el estado del campo mejore al menos un poco, se corte la hierba, se pase el rodillo para tratar de alisarlo y se riegue antes del comienzo del encuentro, pero sólo un milagro impediría que el lamentable terreno de juego del Toumba estuviese el miércoles en un estado aceptable.