Un inicio correcto, sin aspavientos pero sin grandes fracasos, del equipo español en Valencia alentará el asalto a alguna medalla en los Mundiales en pista cubierta. La jornada inaugural sirvió para acumular algunos finalistas y para comprobar que, por ejemplo, Juan Carlos Higuero y Mayte Martínez están en condiciones de luchar con los mejores. El mediofondista burgalés tendrá su examen definitivo en la final de 1.500 metros de hoy (19.55 horas), mientras que la ochocentista vallisoletana deberá superar un último obstáculo, las semifinales (17.25 horas), para presentarse mañana como una firme aspirante a repetir el podio de los Mundiales al aire libre del año pasado en Osaka (Japón), donde fue tercera.

A la opción de Higuero se añadirán las de los vallistas Josephine Onyia (de origen nigeriano) y Jackson Quiñónez (ecuatoriano), que deberán disputar hoy tres carreras de 60 vallas en un día para intentar estar cerca, o incluso encima, del cajón.

Los dos nacionalizados deberán rendir al máximo en pruebas de altísimo nivel, como también lo será la final del 1.500, distancia en la que ayer los dos españoles ofrecieron imágenes antagónicas.

APUROS DE CASADO Mientras Higuero aprovechó perfectamente el inesperado papel de liebre del keniano Daniel Kipchirchir Komen para finalizar segundo en su serie y entrar cómodamente por puestos en la final, Arturo Casado sufrió lo indecible en su carrera, en la que se hundió en los últimos 200 metros. Menos mal que el madrileño tuvo la sangre fría de no dejarse ir y accedió a la final con el último de los tiempos que daban acceso a ella.

Pero la sonrisa abierta, entusiasta, de Higuero, contrastaba con el semblante adusto, agotado, de Casado, que lo tendrá difícil para recuperarse en 24 horas. "No esperaba una carrera tipo mitin porque esto es un Mundial", se quejó Casado, que se vio superado por los excelentes tiempos de 3.37 minutos logrados por los tres primeros de su serie: el etíope Gebremedhin, el keniano Simotwo y el marroquí de Bahréin, Ramzi, doble campeón del mundo al aire libre en el año 2005 (800 y 1.500).

Higuero, en cambio, parecía que se va a comer el mundo, aunque esa actitud es muy propia del arandino después de brillar en una semifinal y en vísperas de la carrera decisiva.

Igual o mejor sensación que Higuero ofreció Mayte Martínez, una competidora impecable que solo cedió ante la mozambiqueña Maria Mutola, que aspira a su octavo título en sus novenos Mundiales en pista cubierta.